Tahuampa mental

Da un poco de risa y tristeza que las actividades del presidente del Congreso solo se publicite en el diario Pro y Contra, seguro que tendrán poderosas razones, digo el diario y seguro que él también. Lo que sí genera tristeza la poca relevancia de la presencia de este congresista en Corea o la Cochinchina para la prensa nacional. La foto de él en una fábrica de automóviles le hace un flaco favor, no está ni dios aunque el titular anuncie lo contrario y se parece a un vendedor de carros de traje y corbata. He revisado a vuelapluma los diarios de ámbito nacional [espero equivocarme] pero su viaje [ruego que no sea de turismo] no merece una mísera reseña. Es un buen indicador de la legitimidad y publicidad del representante de uno de los poderes del Estado. Es que este ostracismo de la prensa hacia él tiene varios mimbres. Uno de ellos quizás el mayor defecto ha sido que este congresista no ha cultivado la auctoritas que su cargo tiene como atributo. Esa auctoritas no cae del cielo se gana día a día con sus actuaciones y sus opiniones, pero él adoptó la política del avestruz. En el tema de los sobresueldos de sus colegas congresistas cuando apenas estuvo en el cargo calló de una manera preocupante y cómplice, de parlamentario [de parlar] poco. Eso lo deslegitimó de manera grande por más que lleve a bailar gente a Palacio de Gobierno. Así no se ejerce la auctoritas, por el contrario esta se desgasta. De otro lado, ha huido como cuy en tómbola en las discusiones en temas cruciales, ha callado cuando necesitaba su voz en el debate público para enderezarlo. El hecho de verlo en las fotos con autoridades amazónicas por los temas de presupuesto lo han hecho ver como un tramitador, un burócrata pícaro que usa su influencia en la maraña del Estado. Como esos opacos seres que viven en las umbrías y pechos de un Estado patrimonial. No digo que no use su influencia pero eso se maneja de otra manera porqué es una actividad residual. Lo más triste es que la Amazonía perdió, como no, una buena oportunidad como muchas otras [PD: Este no saber estar cuando se ofrecen las circunstancias u oportunidades se hace extensivo a las autoridades regionales y locales]

Lucerna [5]

Los días de primavera son esquivos con el buen clima al menos por este año. Hace unos días fríos y otros días de calor, y cuando piensas que el calor ya se queda vuelve otra vez el frío. Nos vuelve locos. Es la tierra en su máximo esplendor. Luego de los duros reveses que le propinamos a diario [a pesar de los escépticos y negacionistas] un cambio de humor del planeta azul no nos viene mal.

Dietario de un friqui

S con sus azules ojos felinos me dice que soy un friqui porqué a pesar del barniz intelectual que fulguro me pongo a ver en la tele las series más idiotas que se puedan ver. Hay un programa de esos idiotas como llama, para friquis, que S también comparte que se titula El jefe. Cierta noche haciendo zapping topamos con él y nos enganchó desde el primer momento. Por unos días los dueños de empresas muy famosas en Estados Unidos bajan al llano, se chocan con la realidad del día a día de sus empresas. Se hacen pasar por personas que buscan empleo y empiezan desde cero. Ja, una cosa es mirar la empresa desde arriba y otra desde abajo, y la situación cambia completamente. He visto en uno de los capítulos que el dueño de una de las empresas debe lijar paredes, atender rápidamente en la caja con una cola de diez clientes entre otras situaciones que ellos lo lidian con dificultades. Como les cuesta. Por lo general el capítulo termina con un happy end. Es decir, al final el empresario se quita la careta y les dice a sus trabajadores quien es y se suelta un rollo con visos de melodrama. Amén de eso. Lo que rescato que detrás de un trabajador o trabajadora hay una historia y El jefe se entera de eso y de alguna manera cambia su modo de pensar. Claro, me digo, eso sucede en las empresas de tufo calvinistas como en Estados Unidos donde está el núcleo duro del capitalismo. Porqué si esa misma serie se hiciera en los países latinos del capitalismo periférico o en Bangladesh o la India seguro que todo cambia [miren los accidentes laborales en este último país o el caso de los mineros informales en Chile o Perú]. Las condiciones laborales, el acceso a la educación de sus trabajadores o trabajadoras es completamente diferente. Esos tipos de programas de televisión funcionan en un determinado contexto pero no hay que llevarlo a otros territorios porqué seguro que se desmorona.

Lucerna [4]

Las protestas sociales no inmutan a los que toman las decisiones. Les importa un pito lo que se diga o se piense. Ellos siguen erre con erre empecinados en cumplir su dogma. No se mueven un centímetro. Aguantan el chaparrón. Ya pasará musitan mientras se tocan la barriga y sonríen.

Trata de menores

La mala, por no decir pésima, noticia salió hace unos días en los medios de comunicación escritos, y presumo, que también radiales que Loreto está primero en el ranking entre las regiones de mayor porcentaje de trata de menores. Lamentablemente ninguna autoridad levantó la voz de protesta [parece que eso no preocupa al Presidente del Congreso que presentó un evento de lugares comunes sobre Loreto en Palacio de Gobierno ni al Presidente del Gobierno Regional que desde la distancia parece que conduce con luces cortas los problemas de la región], ningún ciudadano o ciudadana se indignó, es más se calló sibilinamente. Ni siquiera las instituciones que se dedican a la defensa de los derechos fundamentales de la persona mostraron su preocupación por este grave, gravísimo hecho por la infancia y adolescencia ¿es falta de sensibilidad o de empatía por esos menores que lo sufren?, ¿Por qué tanta pasividad, dejadez, inopia? No llega uno a entender esa negligencia, esa complicidad bastarda ¿Qué nos está pasando? Porqué no ponemos freno a este delito sobre los menores [el caso de un abogado in fraganti con una niña en un hostal duerme en el sueño de los justos]. El año pasado en el mes de agosto con la poeta Ana Varela volvíamos caminando juntos de la presentación de un libro por Punchana, a unas cuadras del colegio José de San Martín donde estudié por unos meses la primaria y Ana mostró su repudio e indignación cuando observó que cerca, muy cerca de los colegios, a unos metros, funcionaban hostales de camuflaje que era garitos donde se producían estos delitos ¿Cómo es posible que el Municipio otorgue la licencia de funcionamiento a estos negocios a unos metros de los colegios? ¿Habrán leído la Convención del Niño? ¿Y el interés superior del niño o niña? Es una total falta de sensibilidad de las autoridades y de la ciudadanía también por eso ocupamos el número uno por nuestra laxitud ante la ley, por nuestra falta de compromiso cívico por la ciudad, civitas. No debemos quedarnos cruzados de brazos, deben existir ciudadanas y ciudadanos de la ciudad de Iquitos que pueden denunciar estos hechos para que no queden impunes. Hay que gritar ante injusticias como esta. Ojalá alguien tome la posta porqué nos estamos agusanando.

Lucerna [3]

Los domingos pasan por la tele un programa que intenta de mala manera ser un programa de cultura y de promoción de la lectura, sí se puede llamar así. Es un programa tan mal hecho que repugna a cualquier lector. Con todos los materiales y recursos a la mano se puede hacer uno mucho mejor, más inteligente, no de nombres comunes, de grandes editoriales. Es un bodrio indigesto.

Pantano de estiércol

Conocí a un amigo en uno de mis viajes a la floresta, era un litigante de causas perdidas parecía un personaje como Sísifo, cuando creía que llegaba a la cumbre caía otra vez, no desmayaba nunca a pesar de la zancadillas que le ponen. Es alto, cojea un poco porque tuvo un accidente en una moto, mejor dicho un motocarro a toda velocidad le arrolló y desde entonces renquea. Tiene dos hijos pequeños que son sus soles al final de la jornada. El me alimenta con insumos para crear personajes de alguna novela en ciernes. Hace poco me escribió para contarme que no puede más, que le quedan pocas fuerzas. La corrupción en Isla Grande ha llegado hasta el cuello, es un silo, “lo peor cuñao es que es pura mierda”. En su largo correo de lamentos me comentaba que de esa corrupción no se salva nadie. Están metidos los jefes pero también los mandos intermedios hasta las secretarias, es un sistema infecto donde todos ganan hermanito. Ni te digo de los periodistas están como moscas detrás del pastel, te lo juro, no hay ninguno honesto en este puerto – recuerdo cuando escribí mi novela “Archipiélago de sierpes” uno de los personajes pergeña esas palabras. Es un sistema putrefacto, hediondo. No puedo más, me señalaba en medio de una indignación y resignación. Hay uno de ellos conocido como “El Mudo” ferviente admirador del Ché Guevara [guarda una foto en su billetera] y que cobra por hacer gestiones ante la burocracia [es un proletario a su manera porqué muere por una copa de mojito], se maneja como pez en el agua en esas aguas de inmundicia, un chuchín maestro. El pata es de poco hablar por eso el mote pero conoce su oficio, es un parásito del sistema. Mueve diputados, presidentes de Congreso o quien fuera pero te saca lo que quieres, y caballero, debes pasar por caja. Con otros patas de su collera y El Mudo al frente – con el beneplácito y complicidad de las autoridades, ha montado una empresa de la coima y cobra por adelantado, antes que liciten la obra. Es un mundo fétido. Hasta el más vulgar alcalde de un distrito cobra un porcentaje por obra. Tu que escribes me dice no sabes lo que ocurre por aquí, toda imaginación es poca me lanza la puya. Leo su largo correo y siento impotencia, desazón, incertidumbre por el futuro, lamento el tercermundismo de pensamiento de las autoridades y su séquito, percibo que no podemos levantarnos del fango de la inmoralidad, nos ha ganado digo con pesimismo. Aquí quieren que sigamos siendo brutos, me apostilla en uno de sus epígrafes. Me siento sin fuerzas y lamentando mucho no poder hacer algo.

Lucerna [2]

Una de las maneras de mantener dócil al pueblo es poner la educación pública a mínimos. Casi moribunda. La política del shock que se impone a rajatabla en el mundo es el brazo armado [de castración] de este medida para domeñar la inquietud, rebeldía e indignación de los jóvenes y no tan jóvenes. Nos roban la ilusión.

Mordiéndose las manos

La derecha o los que encarnan esos valores políticos izan la bandera de la libertad de expresión como una de sus preseas contra regímenes con tufo autoritario y que limitan de sobre manera esta libertad/derecho, son indesmayables en esta tarea hay que reconocerlo. Fustigan a los gobernantes a favor de la expresión de la ideas sin censura política, ¡fuera comisarios del pensamiento! Los ahogan con sus apostillas. Para las ideas no debe haber aduanas, las personas deciden lo que leen o quieren escuchar. Son unos pitbull contra aquellos que digan lo contrario, no se casan con nadie [lo curioso que estos mordaces defensores de esta libertad por lo general son conversos de derechas que son más papistas que el Papa Francisco, en sus CVs lastran un pasado de izquierdas]. Miremos los dardos emponzoñados que lanzan a Venezuela, Cuba, China y otros regímenes que limitan este derecho fundamental. Hacen columnas de opinión cáusticas y demoledoras contra gobiernos y personajes políticos, no descansan. Es más fabrican heroínas de blogs como la cubana Yoani Sánchez. A mí me parece, a pesar de mis peros, que es una postura fervorosa digna de aplaudir. Lo interesante de esa idea es pasar a la acción. Ahí la derecha y sus clérigos retroceden varios pasos atrás, van al cubo de basura. A las miasmas más hediondas del pensamiento. Abdican de sus prédicas. Se vuelven predicadores de la nueva moral. Eso ha pasado aquí en España con los que se llaman liberales, les digo liberales a priori [casi todos y todas son burócratas y nunca a emprendido negocio a cuenta propia, no conocen lo que es la vida de la empresa]. Los canales de televisión a cargo de ellos bajan enormemente de calidad porque manipulan las noticias políticas a su antojo, es más, intentan inmiscuirse en la moral de las personas [de fétido aliento católico cristiano de años atrás]. Como dicen el viejo refrán lo que hacen con la mano derecha la borran con la izquierda. Y esa mano que levantaban a favor de la libertad de expresión se la tienen que morder.

Lucerna [1]

Con cada acto de corrupción se apaga la luz. La ciudadanía se muestra perpleja, desanimada. Huye de la política, sí ocurre eso sería un grave error. No podemos dejar en manos de esos irresponsables e inmorales lo que es nuestro. Es un bien que nos pertenece a todos y todas y no hay que dejar que nos arrebaten.