Archivos para junio, 2018

Saber irse

Publicado: junio 28, 2018 en Uncategorized

Lo mejor es irte en los momentos de gloria, recogía una máxima estoica. No quieras ver tu final porque será horrible. Para eso hay que saber medir los momentos y retirarte a tiempo, pero a los mortales que ejercen el poder se les olvida con facilidad. El olvido en esos momentos es un mal consejero porque la gloria o la lisonja no deben obnubilar. Pero este dicho no es solo para los que ocupan el poder político. Nos pasa en nuestra vida diaria. En estas batallas escuchas que suena a una sentencia la muletilla que nadie es imprescindible. Al menos con la alta precariedad laboral que desgasta a las trabajadoras y trabajadores en el día a día. Es más, te lo enrostran en la cara cada que pueden. Las personas que se dedican a la política lo saben, es más, viven con esas palabras tatuadas en la cabeza. En cualquier instante puede rodar tu cabeza. Si lo tomas en serio remítete a la historia quien lo ignoró cuando debió ser el momento de retirarse el resultado fue desastroso. Estrepitoso. Aunque a pesar de saberlo pensamos que eso no va ocurrir, crees que lo controlas todo y sabes que no es cierto. Ni los dictadores pueden ufanarse de eso. Lo pueden ver por ejemplo en “La fiesta del chivo” y otras novelas sobre los poderosos. Estar en el ejercicio del poder requiere ante todo anticipación y buenos reflejos. Es también provocar tormentas y saber conducirlas. No es solo montarse en el poder. Es saber tocar las teclas adecuadas en momentos determinados. Roturar y avivar los silencios. Los que lo ejercen los saben pero con facilidad olvidan el momento del retiro ¿será la vanidad?, ¿el querer ser inmortales y estar sobre el bien y sobre el mal? A pesar de estas advertencias repetimos los errores y nos encastillamos repitiéndonos que no hemos cometido deslices. Buscan culpables a tu alrededor. Nada menos cierto. Es mejor despedirte en los momentos de gloria quien lo hace labra mejor la memoria. Hay que saber irse.

Sacsamarca, Salomon Lerner

Publicado: junio 27, 2018 en Uncategorized

Para la columna de hoy, nos hemos permitido invitar al historiador Alejandro Santistevan G., para que nos relate un episodio ocurrido en el pueblo de Sacsamarca y que reviste especial significado para bien comprender la violencia que padecimos (1980-2000) y que fue estudiada por la CVR.

“El nombre de Sacsamarca, en Huanca Sancos, Ayacucho, seguramente es menos familiar para los lectores que el de Lucanamarca o del Accomarca, donde Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas cometieron masacres. Entre una memoria urbana del conflicto que olvida que la mayoría de muertes ocurrieron en Ayacucho entre 1983 y 1985, otra construida sobre la idea de que los campesinos estaban inmóviles “entre dos fuegos” y una donde solo las FF.AA. fueron responsables de la derrota de SL, la historia de Sacsamarca no ha tenido lugar. Solo estudiando estos casos, que problematizan los marcos típicos de análisis del conflicto, se avanzará en el conocimiento de la historia reciente del Perú.

https://larepublica.pe/politica/1244697-sacsamarca

Espejo roto

Publicado: junio 26, 2018 en Uncategorized

Hay una interesante tradición anglosajona de bosquejar las pesadillas posibles a futuro. Las distopías. De lo que pudiera ocurrir un día en el calendario como las desazones de Orwell, vemos cámaras de vigilancia por todas partes, hemos preferido la seguridad a la libertad y nos hemos acostumbrado a ellas. Hay un gran hermano intangible que nos dicta los gustos y las modas ¿las redes sociales con sus opiniones sobre temas y personas pueden ser una suerte de primo hermano de este gran brother? Desde hace un tiempo sigo una serie que se llama “Black mirror” que aborda el posible mañana o los posibles mañanas que tiene que ver con el uso y abuso de la tecnología. Cada capítulo nos deja pensando varios días. Uno de ellos trata de una pareja de novios que viven en el campo o también llamados neorurales que adoran vivir fuera de las ciudades siendo urbanitas. Un buen día el novio sale al trabajo y tiene un accidente. El novio muere. Una amiga le dice que puede hablar con el novio después de muerto a través del uso de la tecnología. Ella está embarazada. Efectivamente, hay un programa que rastrea la vida y voz del novio, y así la novia puede hablar con su pareja que ambula por el otro barrio. Al principio tiene temor, pero luego se hace fan de esa tecnología y tiene largas conversaciones hasta casi aislarse de su entorno. Aunque la memoria y conservación de la voz es posible pero solo con lo que ha encontrado en la red. Es decir, no recuerda detalles vividos por la pareja fuera de la red. Un buen día le dice que es posible tenerlo no solo en voz sino también en cuerpo presente. Ella rompe la resistencia y hace la compra por internet. Le envían un muñeco que lo tiene que poner en la bañera por veinticuatro horas. Al día siguiente, cuando va al baño se encuentra con la imagen y cuerpo de su novio. Ella se queda pasmada. El muñeco habla y hace bromas como su novio. Es más, tienen intimidad con la novia ¿Cómo es posible, le dice ella, que tengas más recursos en la intimidad que X, el novio? Él monigote electrónico le dice que vio en la red muchas películas XXX en la red, ella sonríe. Pero con un detalle. El no sabe expresar sus emociones. Ella con los días toma distancia y al final es arrinconado en una buhardilla de la casa y oculto a la vista de los demás. La irrupción de la tecnología en nuestras vidas nos hace vivir una ilusión contra natura. El duelo, las emociones, el pasado son experiencias que la tecnología no puede reproducir. En verdad, uno siente frío en el cuerpo.

A madrugada posterior à comemoração pelo Dia do Índio, em 19 de abril de 1997, chocou todo o Brasil. Por volta das 5h30 de domingo, à época, 20 de abril, cinco amigos deixavam o Centro Comercial Gilberto Salomão com um carro Monza preto, após uma noitada. Na parada de ônibus da 703 Sul, estacionaram o veículo para «brincar». No local, dormia o cacique da tribo Pataxó Hã-hã-Hãe Galdino Jesus dos Santos, 44 anos.

https://www.correiobraziliense.com.br/app/noticia/cidades/2018/04/20/interna_cidadesdf,675182/morte-do-indio-galdino-em-brasilia-completa-21-anos-hoje.shtml

Open

Publicado: junio 24, 2018 en Uncategorized

Me gusta ver los partidos de tenis. Bramo en cada buena jugada, F se queda mirándome pero no me reprocha. Muy en el fondo es un partido de las emociones. Observo la actitud de los jugadores ante un punto perdido, como rumian su próxima jugada o se animan después de perder un game o fuerza un revés que no es bueno. Los jugadores y jugadoras deben gestionar a lo largo de los sets esos sentimientos. No es fácil. Lo podemos ver en los marcadores de los sets. Uno puede empezar ganando el primer set y perdiendo los dos finales. Hay que tener una buena testa que no procrastine sino vamos perdidos ¿Qué es lo que pasó en ese interregno de tiempo? Es todo una pregunta no muy fácil de contestar a priori. Para mí siempre me rondan esas preguntas sobre esos agujeros negros mentales. Así empecé a leer el libro “Open. Mis memorias” de André Agassi. Cuando tenía el libro entre las manos le comenté a un pata y me dijo, “vas a leer a ese segundón”, no le dije nada porque sabía que era una respuesta superficial, sin miga. Esa respuesta es tramposa y esconde mucho. La idea primera que se tiene de Agassi es que era un tipo temperamental y que iba a su puñetera bola, esto último es cierto y quizás, por eso, muestre simpatía con él. Le sancionaron por insultar a una jueza de línea, por ejemplo. Sus vestimentas deportivas daban que hablar, cuenta que jugaba sin calzoncillos. Pero al leer el libro uno entiende mejor esas actitudes de Agassi. Tenía una relación de amor/odio con el tenis. Su padre le puso a practicar desde muy niño, por cierto, fabricó un cañón para que lanzara pelota y el pudiera golpear los drive durante un buen tiempo. Eso es una carga psicológica muy fuerte para un niño. A lo largo de las páginas uno puede entrar en esa difícil y vivificante geografía de las emociones de quienes están con una raqueta en la mano y buscando un punto ganador. Así puedes rasguñar la siempre disputada hegemonía con Pete Sampras. En este deporte hay que tener la concentración a flor de piel, en cuestiones de segundos debes tomar decisiones. Aquí los errores se pagan y no lo diluyes a la tribu como se hace en los deportes colectivos. Un mal día puede pasarte seria factura ¿cómo sales de una situación adversa? Mientras leía las memorias entraba a Youtube para ver algunos partidos jugados por él y relacionaba a lo que iba leyendo en el libro. Como en el caso de los porteros, este deporte es para gente solitaria.

¿Sudacas guays?

Publicado: junio 21, 2018 en Uncategorized

Por estos tiempos en la península con un gobierno conservador corrupto hasta las cejas, la aritmética parlamentaria dio paso a un nuevo gobierno ¿progresista? Todavía no lo sabemos pero hay muchos gestos en esa dirección. Es todo por descubrir en los próximos meses conociendo al Partido socialista que ha perdido casi su identidad de izquierdas y que de los gestos a los hechos siempre abren una gran brecha. La persona quien preside el gobierno eligió a muchas mujeres entre sus ministras y también a personas de otras opciones fuera de la heterosexual. Todo eso parece un gesto progresista. Hay alguien que preguntaba en pleno éxtasis progresista de los nombramientos porque no incluir a otras minorías sexuales como las lesbianas, pero como siempre se olvidaban en ese caso hipotético de sumar, en el gobierno, y puestos a pedir, a personas que han venido de otras tierras o que han nacido aquí de padres extranjeros y que están desde hace un buen tiempo junto a los nativos. Pero aquí los extranjeros o inmigrantes son las última coca cola en el desierto. Pero no quiero desviarme del tema. Ante todos estos hechos una revista que va de humor (hay que decirlo, la revista está atufada de un machismo achorado y bruto) y, supuestamente, progresista, hizo una gracieta de gusto cuestionable. Decía algo así: ahora que hay un gobierno progresista solo falta “sudacas guays”. Desgraciadamente, el humor de la derecha o de los progres aquí, en esta parte del Sur de Europa, casi siempre respira a xenofobia, colonialismo y de un machismo discursivo en altas cotas. Me puse serio y pregunté a F ¿soy un sudaca guay? Me miró y dijo, esas son tonterías. Su respuesta no me llenó y seguí preguntándome ¿Messi es un sudaca guay (la revista es de clara tendencia culé como si no hubiera culés franquistas o catalanes del mismo pelaje autoritario)?, ¿Vargas Llosa es un sudaca guay?, ¿García Márquez era un sudaca guay? Guay quiere significar, coloquialmente en esta parte de la península, muy bueno, estupendo de acuerdo a la RAE ¿Qué nos han querido decir con esto de sudacas guays? ¿Son sudacas dóciles o cool?, ¿son acaso los sudacas modernetas?, ¿un sudaca de derechas es guay? Entonces bajo este criterio, Vargas Llosa o Aldo Mariátegui no son guays. Si vamos a clasificar, esta revista o a sus redactores estarían en la sección, legado muy europeo el de clasificar, el de los más tontos de todos los tiempos y con el añadido de una gracia muy zafia.

La voz de las mujeres, los delitos de odio xenófobos, el modelo de belleza y la vejez, la invisibilización de los trabajos de cuidados, la configuración del espacio público… La antropóloga Dolores Juliano traza, a través de temas aparentemente dispares, las claves para entender los mecanismos de desprestigio y silenciamiento que emplea el sistema capitalista, colonialista y patriarcal.

“La falta de credibilidad de las mujeres y el rechazo a las personas inmigrantes forman parte de un mismo proceso”

Adiós a los ciclistas

Publicado: junio 19, 2018 en Uncategorized

Las palabras escritas en la crónica parecía un axioma: en México no aparecen los desaparecidos. Esas palabras, en estas mañanas de mayo muy frescas, me retumbaron la conciencia un buen rato. Más al saber que eran unos ciclistas que recorrían el mundo pedaleando. Ellos eran el polaco Krzysztof Chmielewski y el alemán Holger Hagenbush. Se habían propuesto como objetivo patear el mundo a golpe de pedal. Lamentablemente, no pudieron cumplirlo con ese propósito. Iban a atravesar una de las carreteras del Sur de Chiapas, en México. Pero los declararon por desaparecidos y ahí empieza la crónica de una muerte anunciada. En el caso de Krzysztof era un ciclista había recorrido alrededor de 51 países con su bicicleta acompañado de su fiel tienda de campaña. Pero se les cruzó en el camino la parca en su rostro más escabroso. En un primer momento las autoridades mexicanas señalaron que la muerte de estos dos extranjeros fue consecuencia de un accidente. Sí, un accidente y cerraron el expediente. El caso no quedó allí. Se reseña en la crónica que hubo presión diplomática ante el reclamo de los familiares para reabrir la investigación y dieron cuenta, posteriormente, las autoridades con cierta morosidad en las pesquisas que no era un accidente sino un asesinato. A uno de ellos le encontraron con un una bala en el cráneo y al otro compañero de ruta con la cabeza decapitada. Este cambio de la situación criminal de accidente a un asesinato revela, y mucho, la situación de la calidad de las instituciones que se vive en el país de norteamericano asolado día sí y día también con los crímenes a sangre fría. Las personas están desamparadas ante las bandas de asesinos y ante el desamparo de las instituciones. En este caso hubo presión diplomática para reabrir la investigación pero una persona que carece de ese capital simbólico (como conocidos, redes institucionales entre otras) ¿pudiera hacerlo?, ¿se tiene que tragar dolorosamente las injusticias? Un trágico y triste epílogo para estos ciclistas.

La peregrinación de 24 horas por los escenarios del ‘Ulises’ de James Joyce, en Dublín, es una vía de entrada a una obra de arte milagrosa. «Es el libro más emblemático del siglo XX… y lo que llevamos de XXI», afirman en la cuna del escritor

http://www.elmundo.es/papel/cultura/2018/06/17/5b253a19268e3ed83d8b4598.html

La ambivalencia del cuy

Publicado: junio 17, 2018 en Uncategorized

En estos días de prolongada y fría primavera en Madrid llegó a la casilla de correo la novela de Walter Lingán “Un cuy entre los alemanes”. El cartero amablemente me avisó por el telefonillo, cada vez que llega un libro me pasa la voz con cierto inusitado entusiasmo. Lingán es un galardonado y prolífico escritor cajamarquino afincado en Colonia, Alemania (quién nos sirvió de puente literario fue la actriz amazónica Silvia Chávez Toro). Mi memoria me dice que nos cruzamos una vez en Madrid durante un evento de literatura peruana en la Casa de América que generó la discusión entre “andinos” y “criollos” excluyendo, como no, a los amazónicos y amazónicas. Walter es médico de profesión y un incansable activista cultural en la Tertulia Literaria La Ambulante (TeLILA) en las tierras de Kant y del imperativo categórico. Con una prosa ágil y con fina ironía mordiente narra las venturas y malandanzas de un cuy/persona en su exilio voluntario. Este ancestral roedor andino que asume el personaje tiene muchos significados. Primeramente, el personaje se aleja del protagonista de “La metamorfosis” Gregorio Samsa de Franz Kafka. Mientras que en Kafka es una persona que en un desgarrador proceso se convierte en un insecto. En Lingán esa transformación de cuy a humano y viceversa, es casi siempre transitoria, no llega a consumarse. El personaje llega a decir: “Mi enclenque humanidad o animalidad, querida Michaela,…”. No llega a culminar su metamorfosis. No alcanza su punto de quiebre. Se porfía en esos dos mundos con todas sus consecuencias. La peculiaridad del personaje cuy es la concupiscencia, como señala literalmente el narrador. A ratos mientras leía, por su compulsivo e irrefrenable ardor sexual, me venía a la cabeza la novela de Philip Roth “El mal de Portnoy”. ¿La lascivia corresponde a su parte cuy o a su parte humana? Esas mitades de cuy y de persona humana está en contrapunto a lo largo de toda la narración ¿lo animal es lo americano y lo humano el mundo europeo o al revés?, ¿es un cuy colonizado y anclado en la vieja Europa? Además este roedor no es solo un animal desaforado de lujuria sino que también es un empedernido y voraz lector de la variada y contradictoria cartografía literaria peruana y de gran parte de Europa, a quienes apostilla en cada situación en la que está envuelto. Enlaza el placer de la lectura con el erotismo, es un cuy epicúreo. Sibarita. Con su país de origen es crítico y su país “postnatal” también. Hay que sumergirse en este delicioso relato de Lingán, no se arrepentirán.