Archivos para abril, 2017

Siempre fui una lectora empedernida, que es realmente la razón por la cual todos empezamos a escribir. No es muy original, pero es la verdad. He leído desde que tenía tres años, y siempre he querido escribir. Quería un trabajo que me permitiera leer y escribir. Era mi obsesión. Y lo conseguí.
Zadie Smith

La imagen del escritor encerrado en su torre de marfil ajeno a los problemas domésticos o de la crianza de los hijos es una imagen o una alargada sombra de machismo que se proyecta en este oficio. Tiene algo que ver que con la idea que como artista, socialmente reconocido, debe estar entregado a cuerpo entero a su obra y que los otros trabajos, más del día a día, son relegados a las mujeres o sus parejas. Una imagen de lo que digo, que hay muchos ejemplos más, es el caso de Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez, estos deicidas encerrados en su habitación leyendo y escribiendo, mientras quienes lidiaban con la realidad chata y plana eran sus mujeres. Debían hasta los alquileres y otras facturas que sus mujeres sortearon con gran criterio porque el genio estaba como un picapedrero puliendo su obra ¿habrán paseado a sus hijos en el cochecito para niños por el parque cercano a casa? En la escritura comparada se tienen noticias de mujeres que adoptaron pseudónimos masculinos para publicar sus primeras gacetillas o que continuaron con esos nombres hasta el final de sus días. O también de mujeres opacadas por sus propios maridos creadores. Aquí en España los machos ibéricos que todavía ambulan en hordas por la meseta, salen en tromba contra estos cuestionamientos abogados por las mujeres que escriben – sus diatribas rebasan lo políticamente correcto, esas son fruslerías argumentan. En Perú, un país ajeno y lejano a la floresta, en el día del libro una librería iba a realizar un conversatorio donde solo invitaron a los escritores, las escritoras estaban ausentes; hubo una protesta en las redes sociales que tuvieron que suspender la actividad y razón no les faltaba a las que se quejaban. Lo curioso fue leer los mensajes de los lectores del diario on line que publicaba la noticia, eran denuestos a la queja, que eso es ideología de género, feminazis entre otras perlas que muestran sus luces cortas. Que estupidez y por eso así estamos de cosmopaletos (palabra usada por el filósofo Santiago Alba Rico para graficar a los estrechos de mentes). Esto es lo que ocurre en el entorno, pero ¿Qué pasa por casa, con la escritura amazónica? La literatura amazónica está llena de machos alfas (me incluyo). Casi todos los protagonistas han sido hombres con la escasa participación de las mujeres en la escritura. Me explico, cito con el mejor ánimo y sin ganas de polemizar, y si se polemiza en buena hora ¿el grupo Bubinzana tuvo mujeres creadoras entre sus integrantes?, me parece que no. Recuerdo que el grupo Oruga tenía una mujer, a Virginia Roca. En ese rápido repaso de los grupos, señalar que el grupo Urcututu, cuenta entre sus integrantes a la laureada poeta Ana Varela y paramos de contar. Esto en cuanto a grupos donde la voz de las mujeres son muy escasas. Pero a nivel individual pasa algo parecido, salvo voces solitarias como Sui Yun o Ana Varela (ambas nacidas en Iquitos). Añadir que en el ámbito de la literatura denominada romántica tenemos a una escritora amazónica con el pseudónimo de Pilar Cueto. Ma non troppo, casi nada -si conocieran a otras scrittrici, por favor, avísenme. Esta ausencia de las mujeres en la escritura tiene que ver con muchas cortapisas como el acceso de la educación de las mujeres (el epígrafe citado a posta de la escritora británica Zadie Smith va en sentido contrario a este escollo del acceso a la educación, muestra una niña que lee libre y se esfuerza para perseguir su sueño), de la visión tradicional de la mujer en la familia o quizás también se deba a los gramos de misoginia entre los faunos del marjal pero lo que digo son hipótesis a trabajar o reflexionar, no son conclusiones pero debemos cavilarlas. Por eso hay que seguir preguntándonos ¿La escritura de la selva es de machos y para machos?


El escritor Ignacio Martínez de Pisón. Foto: Elena Blanco.

http://elasombrario.com/martinez-de-pison-personajes-admirables/

Una de las once máximas de la propaganda política de Goebbels, el jerarca nazi, es el Principio de la Vulgarización: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.”…

http://larepublica.pe/impresa/opinion/853946-el-principio-de-la-vulgarizacion

Ganan las prisas y las brumas

Publicado: abril 27, 2017 en Uncategorized

Estos días de primavera, que parecen de verano, leía con mucha atención el gran libro de Silvia Federici “Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria”, voy despacio porque cada página, muy bien documentada, nos lleva a una reflexión sobre la historia y la hostilidad contra las mujeres a lo largo de los tiempos usando excusas de las más perversas ( la única pega al libro es cierto olor a tufillo nacionalista). Durante un tiempo un libro como el de Federici no me ha causado tanta emoción. En una de esas paradas de libro de “Calibán y la bruja”, entre página y página, se me dio por hurgar, otra vez, el libro “Álbum de fotografías. Viaje de la Comisión Consular al río Putumayo y sus afluentes. Agosto a octubre de 1912”. Desde la presentación, introducción, reseña sobre el fotógrafo y cineasta Silvino Santos, notas preliminares, en ese proceso se muestran mucho las costuras en el libro que manchan este valioso patrimonio visual sobre un periodo al que hay que visitar para que no gane la bruma y la amnesia. Por ejemplo, en las gacetillas de presentación o introducción hay una visión ciega hacia las mujeres, apenas se las mencionan. Sean estas mujeres blancas e indígenas. Ni una palabra ¿ganó acaso la misoginia en esos escribas? Hasta ahora el rol de las mujeres en el caucho, infelizmente, ha pasado desapercibida y el libro de fotografías era un buen momento para hacerlo, pero, desgraciadamente callaron. Es más, ni siquiera proponen explorar esos bosques. Además se podía leer en las apostillas a pie de cada fotografía cierta improvisación y aportan poco al lector. Así se cita a la gendarmería ¿? En una obra de ficción se puede jugar como sinónimo de Guardia civil pero no en un libro de fotografía e historia. En estricto castellano, Perú nunca tuvo una gendarmería – es un galicismo mal empleado. El colmo de la citada improvisación es con la fotografía de un niño indígena que sin venir a cuento lo señala con el nombre de Juan Aymena ¿? No da ninguna seña de la fuente en la que se basa. Es solo una especulación que quiere ser verdadera. Como colofón, a esta gacetilla leía con atención una entrevista a una historiadora peruana que decía que hay que reconstruir la historia de Perú, y razón no le falta.

Memorial Steilneset

Publicado: abril 26, 2017 en Uncategorized

Memorial Steilneset

Lo pintoresco

Publicado: abril 25, 2017 en Uncategorized

Recuerdo que cuando era un mocoso leía en los diarios noticias anecdóticas, había una sección específica. Así que iba a por ellas porque alimentaban mi imaginación de párvulo. Casi todas esas noticias, tenían como referencia a la agencia EFE y, claro, sucedían en España. Eran de las más absurdas pero parece que sucedía – también cabría la posibilidad que esas noticias pudieran ser inventadas. Me parecía desde mi rincón de la periferia (o al revés, depende del punto de vista) que eso era posible que sucediera en un país gótico, rancio y casi fantasmal. Así que con esas noticias jugaba y estimulaba mi fantasía. Hasta ahora algunos titulares como del diario Pro y Contra en Isla Grande me parecen dignas de la literatura fantástica. Cuando vine aquí muchas de esas noticias pintorescas seguían sucediendo y otras, por supuesto, que no. Se esforzaba por ser un país serio – luego supimos que detrás de esa seriedad había pus y corrupción, lo de la pus es una palabra prestaba a González Prada. Pero las noticias pintorescas se seguían reproduciendo. Así hace unos días el director de Televisión Española (TVE), leía en un titular de un diario on line, señalaba que lo que ocurrió en América no fue una colonización si no una labor de evangelización y civilización, toma ya. Me dejó sin palabras. No sabía si enfadarme o decirle lo que le dijo Messi a un árbitro brasileño (aunque luego, cobardemente, Messi reculó porque en su defensa ridícula señaló que lo dijo al aire, que falta de coherencia, pero eso es harina de otro costal, diría mi madre). Finalmente, espeté un magro y agrio saludo a su familia y a sus muertos. La desdichada e infeliz visión de un presidente de un medio de comunicación español va contra la historia. Va contra la memoria de muchos de mis ancestros. Aunque también hay que decirlo que muchos habitantes de este lado de la península también piensan así, ignorando la sangre y memoria de muchas personas que fueron aplastados en nombre de la evangelización. Intervenciones como esta nos dicen que lo pintoresco de las noticias de mi niñez todavía no ha sido desterrado.


Una de las imágenes dibujadas durante la Expedición Botánica, presidida por José Celestino Mutis. Cortesía Real Jardín Botánico-CSIC

http://www.elespectador.com/noticias/cultura/los-artistas-de-la-real-expedicion-botanica-articulo-686967

Las alucinaciones

Publicado: abril 23, 2017 en Uncategorized

En un lugar de la sierra de Guadarrama releí la novela de Jorge Nájar “El alucinado”. Jorge es un poeta amazónico laureado por su buena poesía, que por estos tiempos líquidos pergeña historias noveladas- a ratos il romanzo se inundaba del brillo de su prosa poética. Primeramente una cuestión cartográfica, pues es importante indicar que la literatura amazónica ha ampliado sus márgenes desde hace un buen tiempo. No solo está circunscrita en el territorio de la floresta, ha ensanchado sus fronteras. Los personajes con halo de la ciénaga ambulan por otros mundos muy lejanos (el período del caucho está como un recuerdo/memoria está casi siempre presente, no se puede entender la literatura della foresta sin detenerse en esos tiempos tan magros para los habitantes de la floresta). La literatura transfronteriza (transterritorialización), como algunos la llaman, ha llegado, desde hace rato, para quedarse. Ya no está bajo las reglas del viejo canon del personaje que husmea en el bosque troquelando estampas costumbristas o que dé cuenta de sus encuentros con animales fantasmagóricos. No. Es un amazónico o amazónica que hurga otros territorios, que no necesariamente son del marjal, cargando en la mochila sus dudas o razones existenciales. Esa es la literatura en que está inmersa a novela apostillada de Jorge Nájar. Una primera parada es el título de la novela que será la impronta de la obra. La RAE señala el significado de alucinado como la persona trastornada, ida, sin razón. O también como un visionario. Entre esos dos significados transita la novela que tiene muchas lecturas, ensayo una de ellas: la única manera de entender la realidad es a través de la alucinación -la alucinación cuestiona o pincha la idolatrada razón en el mismo corazón de la tierra de Descartes, del racionalismo; aunque para los y las amazónicos las alucinaciones son parte de nuestra cultura bosquesina con la ayahuasca. A través de las alucinaciones entendemos mejor este caótico mundo, nos ordena el universo y sus significados. Todo empieza cuando un grupo de exaltados de extrema derecha arroja al río Sena a una persona con la cara pintada. En esos océanos de las alucinaciones Pedro Toledano, el personaje central de la novela, transita desde su infancia del río Ucayali hasta el río de la iluminación – en los territorios de la India. El personaje atraviesa una transformación pendular que va desde una salvación colectiva/revolucionaria de cambiar el mundo (en su paso por Perú por el grupo Núcleo invisible, su amor por Judith en Lima y París) por el de una salvación más individual como el recorrer la India a la vera del río. Toda la novela está aliñada con motivos de la floresta (la misma alucinación lo es), como el pintarse la cara como un indígena selvático y recorrer las calles de Paris, en un acto de rebeldía y de remarcar su identidad. O el de la presencia del río, ya sea en París con el Sena o en el Ganges, el río es de gran evocación de los montes de su infancia (“Al tiempo que recorría estas orillas, su imaginación entraba y salía de las aguas del Ganges, para hundirse en el Sena y salir a flote en las del Amazonas en pos de cierto orden y armonía al desbarajuste de su vida…” p. 56). Curiosamente, a pesar que la historia se cuenta con la técnica del raccontto, el personaje central refunfuña sobre la memoria (por ejemplo, “el recuerdo siempre es un asco” p. 64), sin embargo, también en esos recuerdos está su salvación y sanación. La misma RAE señala que entre los significados de alucinar está el de seducir. En este sentido, la novela de Jorge Nájar nos seduce para dejarnos encandilar por esta historia llena de fulgor.


La escritora y activista feminista Silvia Federici. / Marta Jara

http://www.eldiario.es/economia/engano-trabajo-asalariado-liberar-mujeres_0_262823964.html


Imagen de las ovejas expuestas. Foto: Dani Cabezas

http://www.eldiario.es/caballodenietzsche/Arte-costa-sufrimiento-animal_6_625797445.html