Archivos para noviembre, 2021

Esquela de congoja

Publicado: noviembre 30, 2021 en Uncategorized

Habíamos salido a caminar, el día mutaba de la lluvia al sol en cuestión de minutos, un día raro. Muy otoñal. El viento zarandeaba con fuerza las ramas del árbol que está frente a la ventana donde escribo. Escuchaba el sonido del viento. Al entrar a casa rápidamente miro en el móvil las noticias, de muchas solo me quedo en el titular, y una de ellas al leerla me cayó como un mazazo. No podía dar crédito. Me ganaba la desazón. Me quedé en shock por unos segundos. Anunciaba la noticia el óbito de la escritora madrileña Almudena Grandes. Le comentó a F, se queda sin palabras. Silencio en casa. Al mismo tiempo, se me entrecruzan muchas imágenes a la vez. En la universidad, en Lima, leí alguna reseña suelta sobre ella, me quedé con el nombre. Por esos tiempos, no husmeaba tanto la novela española, estaba muy lejos de mis intereses literarios. Luego una de sus novelas, «Las edades de Lulú», fue llevada a la pantalla grande, fui a verla en un cine que quedaba entre la avenida Javier Prado y Petit  Thouars, si la memoria no me juega una mala pasada. Recuerdo que cuando vine a Madrid lo primero que leí fue a ella, tengo en la biblioteca algunas de sus obras, otras novelas las leí de la biblioteca. Las devoraba de un tirón. Era una persona íntegra con sus causas, con la memoria histórica en este país que supura como una herida mal curada. La vi en varias presentaciones de libros. Su manera de encarar la historia es lo que más rescato de ella. Su devoción por Benito Pérez Galdós y pasión por la escritura –leía una vez que se levantaba muy temprano para moldear la palabra. Una navidad me cayó como regalo, «Los aires difíciles», una de sus novelas donde recreaba una historia teniendo como compañía los famosos aires gaditanos del poniente y del levante; ese atrezo de la naturaleza con la historia narrada me atrapó. Admiraba ese río caudaloso de palabras que eran sus novelas. Desgraciadamente, de un de repente, nos hemos quedado sin sus historias. Caminos de leche y miel, Almudena.

P.D. Es muy significativo, que en su entierro las lectoras y lectoras de Almudena Grandes, hayan ido con un libro y un clavel rojo en las manos.

https://www.infolibre.es/cultura/muere-almudena-grandes-61-anos_1_1214200.html

https://elcultural.com/los-benjamin-el-oscuro-reflejo-del-drama-aleman

Testimonios y deberes morales

Publicado: noviembre 24, 2021 en Uncategorized

Recuerdo en los años verdes de la universidad, una charla en la Biblioteca Nacional, el expositor era el historiador Pablo Macera, si mal no me falla la memoria, era sobre la guerra con Chile. En la sección preguntas, uno de los oyentes levantó la mano para inquirir al historiador Macera – con mi amigo Alfonso Castro tratábamos de leer todo lo que él había escrito e ir a las conferencias que ofrecía. También remarcar, Macera fue uno de los pocos historiadores que entre sus preocupaciones estaba la Amazonía, sobre todo la pintura indígena. El joven le dijo, «doctor Macera, tengo una duda; entre creerle a usted y lo que me contó mi padre sobre la guerra con Chile porque difiere plenamente». Macera, calmamente le respondió, «usted, tiene el deber moral de creerle a su padre». En la floresta norte, desde hace unos días, se ha agitado el tema histórico a raíz de una publicación de Tierra Nueva, “La expedición Requena- Yaquerana de 1964: Tragedia y mentiras”, de Javier García. El testimonio desató cierta controversia en la alicaída ágora del palustre. El biólogo y poeta, Carlos Reyes Ramírez, replicó refiriéndose que es un testimonio de parte de lo ocurrido en el Yaquerana. Inmediatamente, el sobrino del autor del libro, salió en defensa de su pariente por lo que dijo Reyes Ramírez. Pero no creo que la sangre llegue al río. Hay que recordar que el testimonio del Yaquerana es sólo eso, un testimonio, que es una de las fuentes de la Historia. Pero, no es la Historia con mayúscula que tiene una panoplia instrumental que no sólo es el testimonio – en este sentido, recordemos el meticuloso trabajo de archivos, fuente de la historia, que hizo José Barletti en «La peruanidad de Maynas». El testimonio es parte de la memoria colectiva que debe ser contrastada, pero no es la verdad histórica. Seguro, de hecho existen, testimonios que van en sentido contrario al testimonio presentado por el libro de Tierra Nueva. Alguien señalaba socarronamente que memoria tiende a inundarse de falsos recuerdos. Volviendo a Macera, en su respuesta al joven oyente, advertía claramente, que el testimonio es un hecho muy sensible y por eso aconsejaba el deber de creer a su padre, claro, pero eso no es la Historia como ciencia que trabaja a su vez con otros instrumentos y coordenadas.

«Cada energía tiene sus pros y sus contras. No hay duros a pesetas en la naturaleza»

Leer la realidad

Publicado: noviembre 17, 2021 en Uncategorized

Por estos días otoñales repaso el libro de María Rostworowski de Díez Canseco, «Historia del Tahuantinsuyo», gran libro que las peruanas y peruanos, siempre debemos acudir a él por lo que dice. Una de las primeras cuestiones que señala esta historiadora, es que se ha leído defectuosamente a los cronistas coloniales, al menos, no, en clave intercultural. Omitieron “el registro andino”, como ella subraya. Un esbozo preliminar de esta buena práctica fronteriza entre la historia y la etnología, lo realiza José Barletti en «La peruanidad de Maynas». En la Amazonía no se ha hecho todavía este ejercicio académico, los que han leído las crónicas lo han hecho sin el «registro amazónico” para citar el símil de Rostworowski. No es la primera vez que nos pasa a los que nacimos en este territorio llamado Perú. En los años sesenta del siglo pasado, hubo rebeliones en la sierra peruana, con muchas buenas intenciones, pero desgraciadamente, leyeron mal al Perú. Se les reprochaba que el lenguaje político que usaban estaban lejos del pueblo que ellos decían enarbolar –les hablaban en castellano ignorando al quechua lengua de aquellas personas por la que reclamaban. En el Informe abreviado de la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Perú, «Hatun Willakuy», se remarca que los diferentes actores que tuvieron protagonismo en la guerra civil peruana, lamentablemente, todos leyeron mal país y a sus necesidades. Tanto el PCP- Sendero Luminoso, MRTA, los militares, los partidos políticos tuvieron una lectura corta del país. Estaban divorciados de lo que queríamos la ciudadanía. Cuando los peruanos y peruanas leemos el país, infelizmente, tenemos un sesgo que no nos permite leer al país en su totalidad. Ese gran sesgo en la mirada o aproximación, es el centralismo, no sólo físico si no también mental que lo pervierte todo. Ese mismo defecto de lectura lo tenemos cuando los analistas políticos, politólogos, políticos analizan al gobierno de Pedro Castillo. Lo miran con ojos centralistas y con pocas luces interculturales sin el «registro andino en el ejercicio del poder ¿Algún día repararemos este lastre?

¿Sueño o pesadilla tropical?

Publicado: noviembre 10, 2021 en Uncategorized

Los pobladores de Isla Grande ¿Se pueden imaginar una ciudad sin ruido? Seguro que muchos insulares vuelan en la fantasía con una ciudad sin el barullo reinante en sus calles y plazas. Cuando vivía en la isla era uno de mis obsesiones y sueños recurrentes –recuerdo que vivía en el Centro Histórico de la ciudad, en la primera cuadra de la calle Putumayo, era un amanecer sin la barahúnda en la ciudad. Pero, la realidad era otra, confieso que era un sin vivir, una agonía cotidiana. Me ponía tapones en los oídos y me empecinaba a repujar gacetillas y leer libros en medio de tanto ruido. Pero anécdotas al margen, hace poco hubo el intento fallido de implantar una ciclovía en la ciudad que tenía el buen propósito de contribuir a que el ruido urbano vaya a menos. Cuando me enteré del proyecto, dije para mis adentros, que estaba destinado al fracaso. La propuesta revelaba el lado más autoritario de implantar una política urbana. En un contexto como Isola Grande, donde el ruido es casi connatural en los insulares, había que replantearse como iniciar una propuesta de un carril- bici. En principio, sería una propuesta de largo aliento y con muchas aristas ¿Se podría promover un pacto de la ciudad del buen vivir a veinte años e incluir el carril- bici como una de sus prioridades? En la propuesta, claro está, no podría faltar, el compromiso del acceso al agua potable de todos sus habitantes, por ejemplo, sería un componente clave del buen vivir. En ese sentido, ningún gobierno local podría subestimar dentro de la política urbana la construcción de ciclovías, pero, paso a paso, y con talante participativo. Se podría discutir si las vías y avenidas así como están podrían incorporar los carriles bicis ¿es posible hacerlo?, ¿habría que pensar en acciones concretas de sensibilización?, ¿cuál sería la ruta o rutas?, ¿sí se incorporan los carriles para bicicletas cómo quedan los silenciosos motocarros que recorren rúas y alamedas? Es por eso que necesitamos con urgencia un pacto cívico de la ciudad teniendo como protagonista a la floristanía, la ciudadanía de a pie.

En este lado del inmenso mar verde, hay pequeños gestos que luchan contra los íncubos de la indiferencia: la publicación de libros. La indiferencia viene de la comunidad lectora, casi inexistente por falta de estímulos; y de la ceguera y el cortoplacismo  institucional alrededor del libro que cada día se acentúa más. La editorial Tierra Nueva desde hace veinte años ha publicado, desde este lugar del bosque, cerca de un centenar de títulos de libros – en un reportaje sobre Perú, en el diario EL PAÍS de España, fue citada como una prometedora pequeña editorial. Aquí tenemos una breve entrevista con el responsable de esas más de cien publicaciones, el editor Jaime Vásquez Valcárcel: 

  1. Por lo general, vemos las presentaciones de libros y nos alegramos, pero obviamos lo que hay entre bambalinas ¿Que sensibilidad encuentras en el mundo institucional y de los lectorxs cuando se publica un libro?

Lamentablemente poca sensibilidad. Negar eso sería cerrar los ojos. Pero más que esa realidad de insensibilidad institucional, con excepciones, y la indiferencia generalizada de personas, la apuesta debe ser cómo cambiamos esa situación. La publicación y presentación de un libro no tiene porqué ser un acto distante, de un ambiente académico, tal como entendemos, sino integrador, de fiesta, de celebración, con música, baile y jarana. En eso estamos y hemos encontrado respuesta esperanzadora. Por las últimas presentaciones encuentro que algo va cambiando, desde la adquisición de libros hasta la presencia de gente. Saber que hay personas que no pueden entrar porque está llena la sala ya es estimulante.

  • ¿Por qué crees que los libros y lectura son un binomio que no cala (que cuesta) en este lado del palustre? ¿Somos alérgicxs a la lectura x falta de estímulos?, ¿Carecemos de una política cultural y libresca?

No cala porque hemos ido dejando de lado ambos. Somos alérgicos a la lectura porque nadie impulsa políticas de promoción de la lectura. Ahí está el último lugar en comprensión lectora en una población que lee poco. Saber que lo poco que se lee no se comprende es terrible. Más terrible es la comprobación que ninguna institución se preocupa por el tema. No existen políticas distritales de fomento cultural ni de publicaciones de libros, con excepciones que son eso, excepciones. No sabes lo deprimente que es comprobar esta realidad. Pero no hay que perder la esperanza.

  • Como editor de esta región fluvial ¿Cuál sería tu mejor sueño y cual la peor de las pesadillas?

El mejor sueño, que así como hay postas, iglesias, y a veces, locales de partidos políticos, se tenga bibliotecas, un lugar para los libros, que se lea aunque sea un párrafo diario…. Mi pesadilla es que a pesar del esfuerzo de escritores y la editorial, a veces acompañado de autoridades, en un lustro o una década la situación en torno al libro sea igual que la de estos tiempos… Que la intención se quede en eso.

Más filosofía para entendernos mejor

Publicado: noviembre 5, 2021 en Uncategorized
http://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/hoy-la-gente-solo-escucha-opiniones-que-refuerzan-lo-que-ya-cree-michael-sandel/