La sentencia en mayoría del Tribunal Constitucional (TC) sobre de los Asentamientos Humanos de Iván Vásquez Valera y 21 septiembre, en el Distrito de Punchana, en Loreto, Perú, falló a favor de un medioambiente sano y saludable, el acceso al agua potable, a la vida, a la salud, a la integridad física, acceder a la vivienda, acceder a los servicios públicos y bienestar. Este veredicto deja un sinnúmero de lecciones que como integrantes de la ciudadanía amazónica debemos ir metabolizándola por el bien común. Una de ellas es el reproche de la magra situación de acceso al agua potable y alcantarillado, llega a llamar el TC: «Estado de cosas inconstitucional [en la región Loreto] «a la vulneración masiva del derecho al agua potable, debido a la falta de acceso a la red de agua y al sistema de alcantarillado, en especial en los sectores que se encuentran en situación de pobreza (el subrayado y la cursiva es mía)», esto es una seria llamada de atención a los gobernantes de esta Región, pero parece no importarles mucho. Hace unas semanas los abogados del caso Punchana reclamaban la falta de cumplimiento de la sentencia ante la actitud de marear la perdiz de parte de las autoridades competentes.
En el mismo fallo judicial, se alude al concepto de «Constitución ecológica», noción que pone en discusión una de las magistradas, pero es de un enorme calado por quienes creemos que existe un derecho amazónico en construcción y la sentencia se encamina en esa dirección. El fallo tiene grandes aciertos, aunque también cuestiones por afinar como el de incorporar adecuadamente el uso de indicadores ante los casos de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) para su valoración y posterior seguimiento. Pero comentarios aparte que en su momento ahondaremos, quisiera centrarme en otro derecho que menciona la sentencia como es el de derecho de acceso a la vivienda. En la ciudad de Iquitos, por poner un ejemplo, existe un alarmante déficit de este derecho, darse un paseo por los Asentamientos Humanos corrobora ese déficit. En los planes de los candidatos de gobierno en las instancias regionales o de los gobiernos locales se pudo advertir la omisión en la implementación de este derecho, es dejado de lado. Se debería prestar debida atención porque se trata de un derecho fundamental, de obligatorio cumplimiento porque hacer realidad este derecho no es baladí, así pondría en orden el caos urbano en que está envuelta la ciudad y no llevarse las manos a la cabeza y quejarse ante la ocupación de los terrenos baldíos. Me preguntaba ¿Alguien ha planteado la construcción de viviendas de protección social? Hay que tener en cuenta la interconexión de este derecho con otros derechos indispensables para el desarrollo de la persona humana como es el derecho a la salud, medioambiente, alimentación, acceso al agua potable. OTROS SÍ: En un informe técnico del expediente judicial de Punchana se dice que de las 25 regiones del país, Loreto encabeza la lista con mayor déficit en el acceso al agua potable proveniente de red pública, alcanzando sólo un 56, 3%, apenas la mitad. Con estas cifras escalofriantes no queda otra que exigir que el derecho al agua potable y alcantarillado sea realidad en la región que se ufana en poseer el río más caudaloso del planeta azul y que los vertidos de las aguas residuales van directamente al río Amazonas.