Archivos para diciembre, 2021

Una botella del equipaje (I)

Publicado: diciembre 29, 2021 en Uncategorized

Era niño mientras revoloteaba en las arenas  y guijarros de Pisco, cuando mi padre trajo la noticia a casa, que había salido publicado en los diarios, el descubrimiento de petróleo en la Amazonía.  Trompeteros. Mi padre lo decía con entusiasmo y muy buena fe, se declara un optimista a pesar de todo. Comentaba que eso traería cierto dinamismo a la alicaída economía regional. Intuyo que la agonía del boom del caucho extendía su larga sombra sobre la región. Mi padre asociaba la extracción del recurso al bienestar económico. Pavayacu.  Cuando regresábamos a Iquitos desde donde estábamos en algún lugar del país, también veíamos que la pequeña ciudad iba cambiando. El boom petrolero hacía su presencia reconfigurando la ciudad boom con una riada de gente de todas las voces de Perú. Capirona. Las grandes áreas vacías eran ocupadas por personas que reclamaban un techo donde vivir, agua potable, educación, salud. El Estado y sus gobernantes eran ciegos a estos reclamos urbanos. Cerca de casa, a unos metros, se instaló una compañía petrolera estadounidense que haría el oleoducto. Oleoducto nor- peruano, de párvulos se jugaba entre esas tuberías, las veías por toda la ciudad. Es la danza del petrolero. Luego llegó una empresa mejicana con el mismo afán de la construcción del oleoducto que uniría la selva con la costa. Casi al mismo tiempo, diferencia de años, la villa naval levantaba sus vallas, se segregaba de la gente izando un muro de ladrillo más alto. Los puestos de este apostadero fluvial se llenaron de chatas llevando los tubos para la célebre construcción que podría un nuevo milagro económico. En uno de los baúles de la mudanza siempre te topabas con una pequeña botella de cerveza, en lugar de cerveza estaba llena de petróleo – según mi padre era del oro negro que brotaba de la tierra de uno de los primeros pozos de petróleo descubierto en la Amazonía. Entre el ir y venir de las mudanzas, la botella se perdió.  Sin querer, esa botella simbólica me introducía en una parte importante en la vida social de la floresta de los últimos tiempos.

https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2020/03/01/5e580e2dfdddff21238b457a.html

Los libros de segunda mano

Publicado: diciembre 22, 2021 en Uncategorized

En mi época de la universidad cuando volvía a Ilha Grande, una de mis visitas, casi obligadas, era husmear los libreros de segunda mano – mayoritariamente hombres. Había uno o dos. Se podía encontrar alguna joya, me decía mientras revisaba sus estanterías. Era libros cuyos folios eran testigos y víctimas de la humedad del trópico. Aún así, no me hacía deshacer mis propósitos, lo tomaba como una aventura libresca, a pesar de los urticantes reproches de mi madre por el fuerte olor que desprendían las hojas de los libros. Es que los libros cambian de olor y de color con el tiempo. Cada que puedo vuelvo a revisar el libro de Fernando de Trazegnies, «Ciriaco de Urtecho», litigante por amor, el color de sus hojas ha cambiado y está borroneado desde la primera página- este libro me hizo conciliar la investigación del Derecho con la Literatura, firmé un armisticio ante el permanente rifirrafe que tenía y tengo con el Derecho. Me contó cierta vez De Trazegnies que el escritor Gregorio Martínez estaba interesado llevarlo a la ficción el litigio de Ciriaco de Urtecho. Tras las huellas de los libros de viejo, cierta vez, con F nos metimos a un rastrillo paseando por Ginebra, mostraban cosas de segunda mano en un parque, y como no, también libros que estaban en francés y en alemán, preferentemente. Ahí descansaban los libros. Es un buen pulso librero sobre las ciudades estos rastrillos. Al llegar a Madrid hace veinte años y pico, coincidió con una feria de libro de segunda mano, acudí casi corriendo, quedaba al frente de la Casa de América, muchas casetas y gran público. Luego recalé en la célebre Cuesta de Moyano, donde hay decenas de tenderetes de libros de segunda mano. Además, estos libros ayudan a los agobiados bolsillos. Todo este rollo es a raíz de una pregunta que hice a unos amigos si hay sitios, en Isola Grande, donde venden libros de segunda mano, y de manera rotunda me dijeron que sí ¿esto es un indicador libresco? Sinceramente, pensé que no había, pero nos puede servir de un indicador para saber que se lee en la ciudad y a quienes se lee. Para darme optimismo, quiero pensar que es una ligera luz al final del túnel.

Machos de pelo en pecho…

Publicado: diciembre 15, 2021 en Uncategorized

Hace poco leía las palabras de un excongresista por Loreto a favor del matrimonio igualitario, como recientemente se ha regulado en Chile, y los lectores (mayoritariamente hombres) salieron en tromba haciendo chirigotas de mal gusto contra la posición del excongresista. Casi todas los reproches leídos eran de cepa homófoba, suelo leer esos comentarios con mucho sadomasoquismo, es para pulsear lo que piensa la gente que un día de elecciones vota ¿Qué ciudadanía estamos formando? Cuando salió la noticia del matrimonio igualitario en el vecino país del sur, reboté la noticia a varios amigos amazónicos en el mundo, ninguno me respondió, nadie dijo ni mu. Indiferencia plena. Salvo dos de ellos, que me dijeron con mordaz ironía, estarás feliz, en verdad, era un día para estar feliz por la inclusión. Creo que era un día, la noticia de Chile, contra los “guardianes de la esencias”, aquellos ángeles custodios que equivocadamente piensan que la naturaleza es intocada, cientos de ellos, inclusive, acuden a la Biblia para justificar sus posturas homófobas. Me asombra el grado superlativo de machismo en este lado de la floresta y fuera de ella. Es muy ciego que no quiere ver que, recientemente, hayan elegido allí, en Isla Grande, a la Mis Trans o que una organización que postula y reivindica los derechos LGTBI haya cumplido varias décadas de existencia en el antiguo apostadero fluvial ¿Estamos ciegos? Pero lo peor de ese extravío machista ha sido la reciente violación a una niña de trece años, que a consecuencia de los daños infligidos por la violación de dos hombres, la niña, Sephora, haya fallecido. En verdad, han sido pocos los que han reaccionado ante tremenda y brutal muerte de una niña. Me indigna la indiferencia insular que no dio importancia a la dignidad de esa niña. De acuerdo con la noticia, los operadores de justicia del marjal, como no, miraron para otro lado. Ellos son los fieles cumplidores de las leyes sin alma, sin razones y ni emociones. Vulgares operadores de la nada. Así se demostraba la poca empatía con el sufrimiento ajeno, más aún, con el de una niña ¿Cómo sociedad hacia dónde vamos?, ¿Habrá justicia en los montes para Sephora?

https://www.clarin.com/cultura/buenas-intenciones-promover-humillacion-alerta-grupo-intelectuales_0_pzi2TTQgm.html?utm_term=Autofeed&utm_medium=Social&utm_source=Facebook#Echobox=1594201701

¡Barbados libre!

Publicado: diciembre 8, 2021 en Uncategorized

El solipsismo amazónico nos hace imaginar o creer que no estamos conectados. No. Estamos más conectados con lo que pasa afuera de lo que imaginamos. Un ejemplo de esa conexión es el desierto del Sahara con la Amazonía. El polvo del desierto viaja miles de kilómetros para fertilizar los bosques de esta parte de la floresta. Es una gran imagen de trabazón de mundos aparentemente diferentes.  Y podemos encontrar muchos más. El palustre está conectado con lo que está pasando más allá de sus fronteras imaginadas y reales. Hace poco se publicó la noticia de la independencia de Barbados, república de esta gran zona cultural como es el Caribe. Antes era parte de la corona inglesa y desde hace unos días es una república independiente. A Barbados llegó población negra esclava para el cultivo del algodón de la colonia británica. En la historia de Barbados también se entrecruza la experiencia colonial española. ¿Por qué digo estas cosas? Es que Barbados está conectado con la manigua ¿Cómo así? Sí, en pleno esplendor cauchero, empleados de la Casa Arana viajaron hasta Bridgetown para contratar a población negra para que sean capataces de las estancias caucheras del Putumayo. Les hicieron firmar unos contratos y en un abrir y cerrar de ojos estaban en la zona del Putumayo. Muchos de ellos desempeñaron un trabajo poco decoroso en la lógica extractiva de la shiringa, asesinaron cruelmente a indígenas que extraían caucho del monte. Es por ellos que el Comisionado Roger Casement llegó al Putumayo para recoger su testimonio para informar a la Corona inglesa sobre la Casa Arana, ya que en esa empresa había de por medio intereses ingleses a cautelar. Luego de recibir los testimonios de los barbadenses Casement logra convencerlos para que vuelvan a su país de origen. En plena navegación del tornaviaje escuchan el rumor de la construcción del ferrocarril Madeira- Mamoré que unía Porto Veho con Guajara- Mirim, en el Estado de Rondonia, Brasil. Era una loca empresa del multimillonario estadounidense. Los barbadenses abandonan la vuelta a casa y se van a trabajar en la construcción del ferrocarril, conocido también como el «Ferrocarril del diablo» o «Ferrovia do Diabo» por la ingente muertes de personas en su empresa que no pudo vencer a la maraña. Esta historia ha sido muy bien retratada de Marcio Sousa en la novela «Mad María» ¿La Amazonía está desconectada?

https://www.eldiarioar.com/sociedad/maestra-leyo-diario-ana-frank-alumnos-cuarentena-hicieron-diarios-contaron-violencia-casas_1_8551848.html