Archivos para May, 2023

Hay un problema

Publicado: May 26, 2023 en Uncategorized

Como perucho y sudaca mi narrativa personal es la hechura de muchos mimbres: procedo de un país colonizado, racista, clasista, autoritario y machista (macho tacacho diría la poeta Ana Varela Tafur). Además de esa amalgama, soy amazónico que nos caracterizamos por cholear, choleamos como deporte hasta a Pedro Pablo Kuczynski. Pero lo que ha sucedido en este lado de la cocha con el jugador Vinicius Jr. del Real Madrid grafica el exultante racismo en España. Todo un estadio de fútbol gritándole mono y un árbitro no sabiendo que hacer a merced de un VAR manipulador. España es racista estructuralmente, pero como los peruanos, lo niega, lo negamos. Mira a otro lado y olvida su pasado y legado imperial y colonizador. Es más, en medio de esta batahola un diputado aborigen y deshuesado reprochaba al jugador brasileño por provocar ¿Cómo va a provocar un jugador ante cuarenta mil almas? Tenemos un problema y no quieren verlo.

P.D. Un periodista conocido por tener poco seso sostenía que decir mono a un jugador negro no es insulto, entonces ¿debe ser una carantoña?

Los amazónicos y las amazónicas somos frenéticos devotos de la cofradía de vivalavirgen, es decir, que ante los problemas mostramos una profunda despreocupación. Una muestra de esta afirmación es la foto celebrando la declaración de patrimonio cultural al carnaval de Iquitos que tiene mucha miga. En la imagen hay personajes de todos los pañuelos, por un momento pensé que celebraban anticipadamente San Fermín, y de variados pelajes autoritarios muy risueños por esta declaración con el cobijo de un gobierno nacional que avala el desmantelamiento de las instituciones –todo vale parecen decir estos personajes que tienen un aire y me recuerdan al lienzo de Christian Bendayán «Retrato de familia». En verdad, la imagen da paso a una jugosa interpretación. Pero no voy a comentar esa frivolidad de la declaración por el contexto, creo que en la agenda ciudadana hay situaciones de más trascendencia para la Amazonía y en la que debemos ponernos serios. En esa grotesca estampa carnavalesca se observa a uno de los impulsores de la derogación de las áreas de protección de los Pueblos indígenas no contactados o de aislamiento voluntario conocida como las PIACI, a la cual se ha sumado a la fiesta el desinformado gobernador regional y de gran espíritu pachanguero, pareciera que se ha propuesto vender la floresta ¿será la puesta en escena del pensamiento de la renta estratégica o del discurso perro del hortelano del finado Alan García? Como sabemos, existe una campaña orquestada desde diferentes espacios para la revisión y/o derogación de estas áreas de protección, hay medios de comunicación que abiertamente se han plegado a ella; llama mucho la atención al casquivano rector de la UNAP muy escorado a los intereses de los extractores. El propósito de la derogación de esas áreas, en la cual habitan personas que quieren hacer su vida al margen de la sociedad nacional, es dar paso a la voracidad extractivista de descepar los recursos naturales que existen en esas zonas. Cuando observé la foto de la celebración de marras no sabía a cual carnaval se referían, viendo a esos personajes en esa endiablada alianza funcional, me doy cuenta que aclamaban, en este retrato de familia, el festín desmedido de la explotación de los recursos naturales. Triste noticia, mala imagen.

P.D. Lo preocupante es que la progresía amazónica está sumergida en un pasmoso mutismo y resignados a mirarse el ombligo o el pupo, como diría mi padre.  

Los cien días

Publicado: May 10, 2023 en Uncategorized

Las autoridades elegidas con mandato desde el primero de enero de 2023 en Perú, han iniciado su rodaje algunos con profusa publicidad y autobombo que promueven cierta desconfianza en la ciudadanía/ floristanía. Es verdad, que la maraña normativa sobre la transferencia de un nuevo mandato es un serio problema para las nuevas  autoridades que toman las riendas de un municipio o una instancia regional, fallo legal que viene desde hace un buen tiempo atrás. Es una cuestión a mejorar, pero el Congreso nacional deslegitimado no está por esta labor de corregir esos fallos de la Administración del Estado, están sumergidos en su embarullado relato sobre el país y ansiosos de salvar los muebles como pueden. Hay que recordar que en esta andadura de los nuevos gobernantes hay una ley no escrita o una sana costumbre ciudadana de valorar lo que hace la autoridad en los primeros cien días. Como no, es un juicio a priori. Pero resulta que esta valoración ciudadana se ha invertido porque quien celebra con fastos y autoelogios esos cien primeros días por todo lo alto son las autoridades elegidas con chaleco institucional o corbatas rojas o verdes, según convengan. Cabe preguntar ¿Por qué no dejar que la floristanía los juzgue? En cien días, seguro, que hay poco que mostrar porque recién están afinando la nueva administración, pero en esta parte del palustre, de manera antojadiza y populista, se ponen a celebrar sin ton ni son –al ser un pueblo jaranero hay que darle pachanga, parecen decir. Es un mal indicador de la gobernanza. En lenguaje deportivo es como celebrar la victoria antes de jugar el partido. Deberían ser más cautos, la prudencia es un valor al alza para gobernar. Uno de los pocos medios de comunicación que no pusieron titulares lisonjeros a las nuevas autoridades fue la radio «La voz de la Selva», quien preguntó directamente a la floristanía cual era su valoración de las nuevas autoridades, así se promueve ciudadanía sin adulaciones infladas.

P. D. Quizás debieron incluir preguntas sobre el cogollo de la gestión de estas autoridades de los primeros cien días.

En los muros de FB de noticias se resaltan las acciones en defensa de la zona del Alto Nanay, Región Loreto, Perú, pero, muchas veces, estas actuaciones son fallidas o muy direccionadas a las acciones de represión sobre los garimpeiros informales. A pesar de la buena voluntad de los fiscales y los jueces, que están tramitando estas causas, al menos eso contaron en el evento organizado por el Colegio de Abogados de Loreto en diciembre del año pasado, pero no han logrado disuadir o desterrar a la minería ilegal. En mi opinión, me parece que el defecto es de las lentes con que se están observando estas. Hasta el momento la respuesta del Estado ha sido responder con una torturante legislación ambiental y un decreto sobre esa zona del río Nanay, además de una vacilante voluntad. Quizás lo que falte es una aproximación desde el pluralismo legal en un escenario «descentrado» como el amazónico –y, que al mismo tiempo, tiene muchos centros. Hay que tener habilidad para trazar el mapa ajustando escala, proyección y otros trebejos. Sabemos que el Estado peruano, como muchos otros en América Latina, tiene serios problemas sobre esos «bolsones geográficos» donde la ley es inexistente por razones de lejanía y de la débil institucionalidad estatal; el Estado, desgraciadamente, es observado, en el Alto Nanay, por impulsar actividades de represión, pero no desde la implementación adecuada de colegios o de centros de salud, amén de los otros servicios públicos que debe brindar de manera permanente no solo esporádica –es el gran problema sin resolver de la Amazonia vaciada o de la floresta rural, se tiene noticia que en estos momentos hay colegios sin implementar. Hay que tejer institucionalidad. En estas áreas, como el del Nanay, la ley queda impresa en papel mojado porque adolece de cierta dosis de realidad. Ante estas situaciones hay que actuar con cierta diligencia, apoyándose no sólo en lo que dice la ley sino en lo que la realidad nos prodiga; me comentaban que los garimpeiros ilegales al saber, con anticipación, cualquier acción policial o de la Fiscalía huyen con tiempo y después vuelven como si nada hubiera pasado, la corrupción al interior de las instituciones es un serio problema estructural. En las acciones con dosis de realidad, por ejemplo, para las labores de supervisión y control se puede contar con un plan o estrategia integral discutida con la población organizada que existe en la zona del Alto Nanay. Es un gran aliado. Pero debe existir un serio compromiso de las instancias estatales de presencia permanente sino todo se lo llevará el viento, no olvidemos que hay que construir y reforzar el Estado. Insisto, se pudiera diseñar, participativamente, un sistema de monitoreo y alerta temprana con la población, es un valioso actor social a considerar. Esta población es la que más está sufriendo las consecuencias de la minería ilegal como la contaminación o problemas sociales como la prostitución o la corrupción institucional que acompaña a la minería ilegal, no puede quedar fuera de este proceso. El Alto Nanay es una gran oportunidad y nos obliga a cambiar de mirada porque las consecuencias pueden ser como la de Madre de Dios, en la floresta sur de Perú.