Archivos para agosto, 2022

Ante tanta inestabilidad y desatino de los que conducen el país, nos preguntamos desde hace un tiempo ¿Por qué no se cae? Eso es posible por personas anónimas de gran civismo como Yamileth Pinedo Yuimachi. Ella es profesora y apasionada lectora en la localidad de Caballococha, cerca de la frontera de Perú, Colombia y Brasil. Desde ese rincón del país promueve y fomenta la lectura a sus estudiantes. El Proyecto, «Malocas literarias», en el cual participa ha sido uno de los galardonados en el IV Concurso de Proyectos de Innovación Educativa del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP) y el Ministerio de Educación.

Tenemos como peruanos y peruanas, una gran deuda con personas como Yamileth. A continuación un resumen de la entrevista.

¿Cuéntanos del Proyecto «Malocas Literarias»?

«Maloca literaria» surge de la necesidad de fomentar en los estudiantes de la zona rural y fronteriza de nuestro país, el hábito hacia la lectura, tomando como libros o textos escritos por autores autóctonos de la amazonia. Ya que nuestros jóvenes de ahora muy poco o nada conocen de la literatura amazónica, con ese fin nace el proyecto. También es importante mencionar que «Maloca literaria», será ambientada o diseñada con recursos o materiales propios de nuestra cultura, con el objetivo de revalorar nuestras costumbres y tradiciones. La cual participo en el IV Concurso Nacional de Proyectos de Innovación Educativa 2022, organizó el Fondo Nacional de Desarrollo de Educación Peruana (FONDEP) en colaboración con el Ministerio de Educación.

¿En qué consiste el proyecto?

El proyecto Maloca literaria, tiene cuatro fases:

-La primera, consiste en la construcción, ambientación e implementación de la Maloca

-La segunda etapa, desarrollar talleres de lecturas con textos amazónicos junto con los estudiantes de la I.E.

-Tercera etapa, los estudiantes presentan sus análisis de sus textos leídos, mediante diversas estrategias (historietas, dibujos, frases, cuentos, versos, dramatizaciones, etc.)

-Cuarta etapa, publicación de las producciones de los estudiantes dentro y fuera de la maloca literaria.

¿Una experiencia como «Malocas literarias» puede ser replicada en otras zonas de la selva?

Por su puesto, sería una muy buena estrategia para seguir incentivando a los niños y jóvenes a conocer la vasta e interesante literatura que hay en nuestra selva peruana.

Promover la lectura en la Amazonia es todo un reto, más aún en Caballococha ¿Dinos cuáles han sido los principales obstáculos y los mayores logros en esta promoción?

Efectivamente es un reto fomentar la lectura esta zona, principalmente porque la mayoría de los estudiantes de la institución educativa que laboro son de zonas más rurales; es decir, provienen de comunidades aledañas a la ciudad de Caballo Cocha, y son ellos los que necesitan con más atención el hábito de lectura. Otro obstáculo, que impide seguir fomentando la lectura en los estudiantes es el fluido eléctrico, no contamos las 24 horas de electricidad, por lo tanto, los estudiantes no pueden leer los textos que tenemos digitalmente. Como también eso afecta a la señal de internet, por ende, dificulta la investigación de los autores de los textos regionales.

Ante tantos obstáculos, no nos quedamos con los brazos cruzados, pues seguimos fomentando e incentivando a los jóvenes al hábito de leer. Es por ello, que el mayor logro en este proyecto es que los estudiantes se sientan identificados con sus raíces y costumbres loretanas al momento de estar leyendo textos de su región. Para ellos es muy motivador el proyecto «Maloca literaria».

El colegio «Miguel Acosta Oyarce» en Caballococha ¿Cuenta con una buena biblioteca?

Sí, muchos de los ejemplares que posee son del Ministerio de Educación, que cada año reparte a todas las instituciones educativas. Otros son donaciones de instituciones públicas y privadas.

¿Qué faltaría implementar?

Una hemeroteca actualizada (digitalizada) acorde a los tiempos que nos encontramos.

¿Qué libro recomendarías leer?

«El Sueño del Celta, de Mario» Vargas Llosa. Pues es una obra literaria, que muestra la cruda realidad que vivieron nuestros antepasados por la codicia de los recursos naturales de esa época.

*Yamileth Pinedo Yuimachi. Es egresada de la Universidad Nacional de la Amazonia Peruana (UNAP). Actualmente, es docente del área de comunicación en la Institución Educativa “Miguel Acosta Oyarce”, de la ciudad de Caballococha. El proyecto «Malocas literarias», en el cual participa fue uno de los ganadores del IV Concurso Nacional de Proyectos de Innovación Educativa 2022, organizado por el Fondo Nacional de Desarrollo de Educación Peruana (FONDEP) en colaboración con el Ministerio de Educación Desde Caballococha está al pie del cañón fomentando la lectura a los estudiantes de esta zona fronteriza de Perú, Colombia y Brasil.

Retrato de familia

Publicado: agosto 23, 2022 en Uncategorized
«Retrato de familia» de Christian Bendayán

Hay un cuadro de Christian Bendayán de título «Retrato de familia» que sintetiza las consecuencias del extractivismo en esta parte de la floresta a través del retrato dislocado de una familia urbana de Isla Grande. Es una familia variopinta. El retrato es de una riqueza de significado que necesitaríamos muchos folios para levantar las interpretaciones. El título y la imagen del lienzo, los uso en calidad de préstamo, para abordar en esta crónica un debate local y de la familia del palustre. Pienso que este es un debate interesado y direccionado, sobre las medidas de protección de Pueblos Indígenas u originarios en situación de aislamiento y en situación de contacto en la Amazonía peruana, conocida con las siglas PIACI. Digo interesado porque quienes promueven este debate quieren imponer su posición ante cualquier disonancia sobre el tema, no con argumentos, desgraciadamente, para estos, la disidencia –gran valor de la democracia, es un valor a la baja en esta parte de la floresta. Está muy claro que esa vía de sentido único tiene tinte autoritario, por ejemplo, ante la opinión del Obispo de Iquitos respecto a esta población fue respondida con denuestos y diatribas sin sentido, en complicidad con ciertos medios de comunicación. La creación de estas medidas de protección es un acto de Estado, de acuerdo a la regulación sobre estas poblaciones. La experiencia nos dice que las consecuencias sobre estas poblaciones vulnerables han sido desastrosas. Es por ello que los Estados tienden a protegerlas. Para eso, el Estado peruano ha establecido una instancia interinstitucional para crearlas, no es una ocurrencia baladí, salvo que emprendamos a lanzar teorías de la conspiración sobre posibles actores beneficiarios de esta declaración administrativa de los pueblos indígenas en aislamiento o de contacto inicial y, al mismo tiempo, de autorizar las medidas de protección sobre estas poblaciones. Sería interesante saber cuáles son las verdaderas razones (no creo que sea el progreso o desarrollo) de oponerse al reconocimiento de estos pueblos y a las medidas de protección, de parte de los interesados y promotores de este pseudodebate. En las familias abigarradas como la nuestra bosquejada con lucidez por Bendayán, nunca faltan miembros que siembran inquina y con los que hay que convivir.

P.D. Como en los tiempos coloniales, y más recientemente, del caucho o la madera, hay personas indígenas que denigran a otras diciéndolas que no son indígenas entre otras sandeces ¿Quién pierde con esta división?

P.D. Es muy curioso que quienes promueven este «debate» son pocos partidarios de crear una fuerte institucionalidad ambiental y son firmes opositores al Convenio Escazú ¿Por qué será?

Tras la huella de Spinoza

Publicado: agosto 10, 2022 en Uncategorized

Cuando nos planteamos viajar hay diferentes maneras de aproximarnos a un lugar. No se puede ver todo, hay que elegir. Eso sí, cuesta un pelín más informarse, pero es cuestión de dedicarle unas horas antes de la partenza. Habíamos decidido ir a recorrer las huellas de Baruch Spinoza. Diferentes lecturas me remetían a este solitario filósofo que escribió entre otras obras, «Ética demostrada según el orden geométrico », para mí este libro es como el «Ulises» de Joyce, un libro nada fácil, que requiere mucho sudor. Me sedujo el modo de concebir su obra como un universo cerrado. En una de sus novelas Paul Auster, también apela a este pensador español-luso- holandés que fue anatemizado de la sinagoga portuguesa de Ámsterdam, el tono de la excomunión fue una de las más lacerantes que se dieron. Leer al neurocientífico portugués, Antonio Damasio, en el texto «En busca de Spinoza» me convenció que algún día iría tras sus huellas y había llegado ese momento. El zurrón tenía que estar preparado. Así que trazamos la ruta por los Países Bajos. La idea era ir a Ámsterdam donde hay una efigie de él. Luego a Rijnsburg donde vivió unos años y, finalmente, a La Haya donde está un centro de estudios y muy cerca de allí el lugar donde está enterrado este silencioso, pero acucioso filósofo. Así que salimos una tarde noche de Madrid con rumbo a los rastros de Spinoza. El transporte en tren en los Países Bajos es muy bueno y puntualísimos, pero sofoca los bolsillos. La ruta por la ciudad de los canales estaba aliñada con olor a porro (marihuana), como dijera una vez el poeta amazónico, Jorge Nájar, ante el mismo olor mientras caminábamos en Madrid, «olor a juventud». El único recuerdo de la ciudad sobre este filósofo es una estatua que muy cerca de uno de los canales y próximo un bullente y simpático mercadillo. Nos costó llegar por la información poca precisa que tuve sobre la estatua. Mi apunte decía: Plaza de Waterlooplein y la estatua en Niewemarkt, con la ayuda de GPS pudimos dar con él – mi problema con los GPS, que adora mi sobrino Rafael, es que no nos deja perdernos en la ciudad. Allí está con el rostro sereno y un traje con adornos de periquitos y gorriones, este último es el emblema de la ciudad. Saqué el libro de Ética y tomamos una foto con la estatua. A unas calles también está la famosa sinagoga portuguesa de Ámsterdam donde Baruch fue excomulgado por sus ideas que revolucionaron el modo de aproximarse a Dios. Habíamos cumplido una parte de la trocha del viaje que mereció un buen café que nos supo a gloria.

¿Pequeñas concesiones?

Publicado: agosto 3, 2022 en Uncategorized

El otro día en ese mundo paralelo que es FB, me encontré con una situación que graficaba mucho la docilidad de estos tiempos en las redes sociales, servidumbre adaptativa que consciente o inconscientemente incurrimos. La servidumbre está acompañada del olvido, nos señala la profesora de Filosofía Marina Garcés en su libro “Escuela de aprendices”, texto que urge leer a propios y extraños para “desidiotizar” estos momentos. Un reputado profesor de universidad extranjera, inglesa para más señas, en su muro colgaba una foto de un plato de bandera de la gastronomía peruana, glosando seguidamente, “en plena preparación del ají de gallina”. Bueno, uno dice, se le chisporroteó la imagen, un resbalón mental o mal día lo puede tener cualquiera. Sí, era una escena banal, anodina de su vida, pero que tiene gran significado. La foto y la apostilla, inmediatamente, tuvieron en pocas horas una media centena de «me gustan» con comentarios lambones, causándome extrañeza no del memo del profesor que lo es, si no de aquellos que dieron su aprobación. Llevándome a preguntar ¿Qué quería demostrar el profesor?, ¿Qué querían decirnos esos pulgares erectos de sus palafreneros al plato peruano? El profesor tenía muy claro el poder que posee ejerciendo al colgar zarandajas en su muro sabiendo que hay gente lisonjera que lo adulará sin más ¿Quería probar su grado de adhesión (poder) a sus ocurrencias?, ¿Es un grado patético de egocentrismo eurocéntrico?, ¿Por qué dieron el like a un acto insulso, para sentirse cerca del poder o a cambio de una prebenda futura? Como decir, aquí me tienes, no me olvides ¿Es una pequeña concesión zalamera de las muchas que hacemos a diario? La culpa no es el de este pobre desgraciado que tendrá serios problemas de autoestima en casa sino de aquellos que le dieron el dedo gordo levantado en esa misma dirección al reírle las gracias sin sentido. De las idioteces hay que tomar distancia.