Archivos para abril, 2021

Una mala novela

Publicado: abril 28, 2021 en Uncategorized

Salgo al mediodía a caminar a pesar del frío helado. Es una caminata que ayuda a quitar el equipaje grasiento que llevamos dentro. Al volver, siento, en verdad, el peso del zurrón más ligero. Leo las primeras páginas de los diarios, que van de acuerdo a lo que ellos imaginan de la realidad, lo dijo en su momento el escritor, Salman Rushdie. El gobierno conservador de la ciudad de Madrid ha hecho una pésima gestión de la residencia de ancianos, en general, la gestión sanitaria es deficiente por su dogmatismo político poco práctico. Muchos ancianos y ancianas han fallecido en las residencias de ancianos ante la negligencia de quien gestiona esta comunidad. Este es el dato real. Sobre esta información, los diarios, de acuerdo, a como imaginan la realidad ha elaborado su discurso. La verdad es que los periodistas están compitiendo, con los y las novelistas, en esta monumental crisis sanitaria. Han elaborado y adulterado un relato y se lo creen. Los datos objetivos nos dicen de la gravedad de la situación sanitaria, pero los palafreneros y los gestores de la comunidad, a su rollo, pergeñando una realidad paralela. La ciudadanía gris está poco interesada. Estos políticos tienen que cumplir con el dogma (como los empeñados burócratas de los planes quinquenales del socialismo burocrático), no deben desviarse del guion sino les recuerdan el descarrío, lo peor de todo, es que las barrabasadas cometidas son en nombre de la libertad. Son muy tercos, como los fundamentalistas del socialismo estalinista o maoísta o de Sendero Luminoso en Perú. No se mueven ni un ápice del libro. La ideología les ha carcomido, a la realidad la miran de acuerdo a las lentes que se han puesto. Ante el vacío dejado por la oposición, la que existe no tiene suficiente eco en los medios de comunicación (los dueños o accionistas de los diarios son bancos y empresas) porque la ignoran olímpicamente, la presidenta de esta Comunidad se ha dedicado a dar guerra al gobierno central, importando poco la salud pública de la ciudadanía, ella enarbola la libertad de comercio en los bares y cantinas, con el beneplácito de la gente, le importan los muertos de la pandemia, son solo números. Ella a su juego, con la zalamería de los lambones de ciertos medios de comunicación. A todas luces, la persona que lidera la Comunidad, como gestora, rebosa de incompetencia, pero sigue empeñada en repetir sus errores ante el aplauso de los medios afines y de la mayoría de la ciudadanía que presume los rescoldos de la dictadura de hace más de cuarenta años. Sufrimos a diario esta mala novela.

P.D. Lo peor de todo, esta señora de las cañas, bares y de la muerte, puede ganar las elecciones de mayo. No solo Perú camina al abismo, como insinúa cierta lectura de la realidad.

https://ctxt.es/es/20181114/Politica/22841/silvia-federici-el-sexo-ha-sido-un-trabajo-para-las-mujeres.htm?s=03#.YHh3ywbWeeJ.twitter

¡Tarde apiacho!

Publicado: abril 21, 2021 en Uncategorized

El título de la crónica apela a una expresión amazónica para referirse a comentarios que se hacen una vez pasado lo sucedido, que llegan tarde y mal. En términos castizos, a toro pasado. Es lo que está ocurriendo con las crónicas de avezados y sesudos comentaristas sobre las últimas elecciones generales en Perú, llegan tarde. Además, casi todos son limeños (y centralistas). Lo preocupante y desgraciado, es que siempre el centro es el que manda mentalmente en nuestro país andino- amazónico, las provincias y balnearios, son y somos los grandes olvidados, a pesar de los resultados de la última contienda electoral, no enderezan. Cruel realidad, pocos apostillan en clave de esos márgenes. Tampoco los que vivimos en la periferia nos molestamos en pensar, para poner la guinda al pastel. El centralismo mental y limeño ha fagocitado el pensamiento de márgenes hasta casi desaparecerlo. Estos días, releía a Jorge Gasché, uno de los pocos antropólogos de la Amazonía que combinaba la teoría con la práctica, muy diferente a otros que viven de la floresta. Gasché se esforzaba en rastrear las mentalidades de las personas que viven en el bosque y alrededores, una prueba de ello son las viñetas de los apuntes de campo del libro “Sociedad bosquesina”, hecho al alimón con Napoleón Vela, no tienen desperdicio. Resaltar el esfuerzo y mérito de Jorge por escrudiñar el razonamiento de los bosquesinos. En esa línea, recuerdo que cuando trabajaba por la zona del Marañón y Ucayali, Canal del Puinahua, visitaba a los jueces de Paz, un sector olvidado y maltratado de la administración de justicia, para ver cómo funcionaba la aplicación de la norma en ese complejo y heterogéneo mundo amazónico. Es un universo por explorar e inédito. Cierta vez, uno de estos operadores de justicia me hizo una consulta que le causaba cierta aflicción, pensó que había cometido una iniquidad. El juez ordenó detener a una persona porque trató de comprar mercadería a una lancha con moneda falsa. El comprador había recibido el dinero, como pago de unos turistas extranjeros, a quienes les había mostrado las bondades de la cercana Área Natural protegida. El juez al comprobar la denuncia del lanchero decretó la inmediata detención del comprador. Luego de intercambiar algunas opiniones y en confianza, le dije que me mostrara los dólares falsos, resultando que estos eran unos travel check. Me quedé unos minutos en blanco, mostraba una colisión de mundos que había que descifrar como se hace en “Sociedad bosquesina”. Esa situación y otras, son los que debemos husmear en las diferentes Amazonías y también preguntarnos a la luz de las últimas elecciones, tomando como referencia a Gasché ¿Por qué desde hace treinta años el fujimorismo, en este lado la floresta, no deja de tener representación en el parlamento?, ¿Qué mecanismos se movilizan para que la gente no pierda fe en esa familia tan cuestionada de cara al erario público y los derechos humanos? Los representantes tropicales del fujimorismo han sido de un amplio marco y diverso, desde un pastor evangelista hasta una abogada del ala conservadora y desnortada ¿Ellos y ellas les representaban?, ¿Nos representaban?, ¿Qué emociones les impulsa votar por ellos o ellas? Hay que repensar desde los márgenes. 

https://www.clarin.com/revista-enie/ideas/john-rawls-siglo-pensador-sono-posibilidad-sociedad-justa-_0_iMT2m3Yrp.html

¿Florestanía?

Publicado: abril 14, 2021 en Uncategorized

Hace unas semanas leía un libro sobre derecho a la naturaleza, me interesaba saber cómo se ha ido gestando el llamado derecho a la naturaleza. Es un concepto construido desde el llamado “ecologismo popular” y de otros derroteros de las lides ecologistas. Recuerdo que en Manta, Ecuador, fui en taxi hasta la sede de la Asamblea Constituyente de Ecuador, en el cantón de Montecristi, en el complejo de nombre, Ciudad Alfaro, donde se gestaron algunos conceptos que están recorriendo las palestras en América Latina, como el concepto del buen vivir o los derechos a la naturaleza. El concepto de buen vivir, es una definición en construcción, en Loreto, Perú, la viene trabajando con tesón y reflexión, José Manuyama y el Comité del Agua en sus reivindicaciones del río Nanay. Como es conocido, dentro del contexto de la “constitución ecológica” colombiana se ha pergeñado judicialmente a la Amazonia (con tilde o sin tilde, es válido, según la academia) como sujeto de derechos ante la demanda judicial interpuesta por unos niños por su generación ante la deforestación de la floresta. Por todo esto, mi interés por este derecho, claro, que las definiciones debe causar más de un salpullido al sector neoextrativista en este lado de la floresta, que impulsaron con cínica alegría, pero con argumentos magros, el no al Convenio Escazú. En un capítulo del libro que ojeaba, emergió la palabra y concepto florestanía. Es una fusión de la palabra floresta y de ciudadanía, tuvo su origen en la región del Acre, en Brasil, por los años noventa. En mis búsquedas por internet de florestanía he podido leer publicaciones tanto en Brasil y Argentina, como no, en Perú está ausente, no sé si por ignorancia o por omisión, o por las dos situaciones juntas, como siempre pasa en nuestro país. Este concepto no es baladí, surge como consecuencia de las limitaciones del concepto clásico de ciudadanía esbozado por T. H. Marshall. La florestanía es un concepto de la selva y obedece a un contexto ecológico en concreto: los ecosistemas de la selva tropical del Amazonas. Es decir, desborda el concepto antropocéntrico de ciudadanía porque incluye y trasciende a la persona, se introduce el valor moral de los ecosistemas como parte de ejercicio ciudadano. Por ejemplo, el caso de la “construcción de la hidrovía amazónica”, se debe considerar los ecosistemas posibles que pudieran ser dañados, no sólo la perspectiva utilitarista de dar más importancia al transporte de mercancías por el río. Bajo este epítome, se debe tener en cuenta, por ejemplo, los conocimientos de los sabios del monte ante estos posibles megaproyectos, los posibles ecosistemas dañados fuera del mercado. Como decía un profesor brasileño, Samuel Benchimol, “A Amazonia tem valor, mas nao tem preço”.

https://larepublica.pe/politica/2021/01/03/carmen-mc-evoy-el-peru-es-un-desorden-controlado-por-momentos/

https://larepublica.pe/politica/2021/01/03/carmen-mc-evoy-el-peru-es-un-desorden-controlado-por-momentos/

¿De Madrid al cielo o al circo?

Publicado: abril 7, 2021 en Uncategorized

Hay un dicho madrileño que dice: “de Madrid al cielo y de allí un agujerito para verlo”, que se puede interpretar que después de pasar por la villa hasta en el cielo te quedas con las ganas de volver a vivir en Madrid. Eso dice el dicho, pero hay que señalar que depende de quién lo diga, un muchacho mantero, con su mercadería que todos los días esquiva a la policía, no creo que diga que esto es el cielo o un desempleado crónico que se pregunta si esto es el cielo. Hace poco el escritor leonés, Andrés Trapiello, publicó el libro Madrid donde fusiona su vida por la ciudad vendiendo libros y la historia de esta compleja urbe de capas de historia, como estrategia narrativa me pareció genial. Aunque, el libro repujado es una visión fragmentaria de la ciudad, tiene grandes omisiones, por ejemplo, es ciego con las inmigraciones de otras nacionalidades que no fuera la española o la escasa presencia de la mujer en pergeñar la ciudad y de otros colectivos, pero a pesar de esas omisiones se puede leer este grueso libro a modo de guía. Gracias a la licencia simbólica de Trapiello, uno se puede autodefinir madrileño, en mi caso llevo casi veinte años, y no se puede ofender nadie, salvo que seas de la extrema derecha o a los de derecha rancia que les produce más de un salpullido. Allí Trapiello cita el dicho de Madrid al cielo, hemos añadido a esta crónica fragmentaria, o al circo, en tono de pregunta y lo explico. Madrid al ser capital del reino, la azarosa vida política española se centra aquí, por ejemplo, está el parlamento, el poder judicial o la sede del poder ejecutivo. Estos días declaraban dos expresidentes de gobierno, ambos conservadores o liberales a la española (que viven de las prebendas del Estado que tanto critican y dañan, pensándolo bien, puede ser cualquier liberal del mundo), ante el juzgado dentro de un proceso penal por usar fondos de una caja b o caja oscura, de su partido, que obtenían de las coimas a empresarios por la concesión de obras públicas, y entonces, las declaraciones fueron el pistoletazo o el anuncio del circo. Antes decir, que la corrupción en la vida política española es de altas cotas, pero la ciudadanía es muy tolerante con este mal y sus políticos, es más, come de ella sin hacerle ascos y premia a los políticos envueltos en casos de corrupción. El dueto de expresidentes negaban por la mayor la existencia de la caja oscura, a pesar, que judicialmente el partido fue condenado por tener esa contabilidad paralela o en negro ¿Cómo salvarán los jueces tremenda contradicción? Spain is different, se dice para justificar cualquier anomalía frente a la racional Europa (en la Amazonía se dice un dicho parecido), y los jueces españoles son malabaristas, está claro, que lo pueden justificar y salvar esa incoherencia sin ningún pudor ni mohín de vergüenza. Pero, uno de los expresidentes, que tiene dilatada fama de pasota y que se hace el tonto las veinticuatro horas del día dándole mucho rédito, dijo, que sobre los documentos de la contabilidad paralela, es literal la cita, “que es metafísicamente, imposible, haberlos destruido”, y se quedó tan pancho, no tenía ningún rubor en la cara por la idiotez que profirió. Ponerse a entender ese galimatías es un absurdo. Al leer la noticia, pensé que leía una novela adobada con la guasa de realismo mágico caribeño, pero no, el realismo mágico es muy español. Esto es lo que vemos pasar todos los días bajo el aplauso de esta cómplice ciudadanía gris. Es un circo interminable, por los payasos que pasan por él, sin ofender a los pagliacci de honesta profesión.

Las personas justas

Publicado: abril 5, 2021 en Uncategorized

Estar ingresado veintitantos días en el hospital, respirando con la ayuda de un aparato del cual depende tu existencia, te obliga a ver la vida desde otro prisma. Vivo en Madrid, donde la presidenta de la Comunidad autónoma piensa que la salud pública es un juego del mercado y de la política de partido, donde la ciudadanía aborigen invoca la libertad como sinónimo de abrir bares y destapar botellas, comportándose como si no hubiera pandemia. He andado muy desolado con la conducta humana, por el individualismo como valor en alza de esta pandemia. En medio de estas dudas, conocí a Carolyn Wolfenzon, por esos azares de la vida y por Internet como mandan los tiempos. El cable fue Christian Bendayán. Ella hacía una investigación sobre la narrativa en la selva peruana, a pedido de una enciclopedia inglesa. En ese momento había, y hay, una seria crisis sanitaria en Iquitos, mucha gente sufría y moría por falta de oxígeno. Carolyn, al saberlo, no se cruzó de brazos. Desde Maine, Estados Unidos, donde vive y enseña, en el Bowdoin College, desinteresadamente, inició una campaña pública de recolección de fondos para comprar cinco máquinas concentradoras de oxígeno. Con los aportes de pequeños donantes consiguió, en pocos días, el objetivo para la compra de las máquinas y se hizo el envío a Iquitos. Carolyn se puso en la piel de las personas que lo estaban pasando mal debido a la carencia de una buena sanidad pública en la floresta. Me quedé pasmado ante su generosa solidaridad, es una persona justa, que hace el bien sin mirar a quien. Su actitud me espoleó del letargo pesimista en que estaba sumergido, que hallan muchas, muchísimas, Carolyn.

P.D. Carolyn no tuvo donantes tóxicos, como fue una empresa que desarboló la floresta cerca de Iquitos.