Archivos para enero, 2021

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Carta de Abderrehman y Tlaitmasse

Publicado: enero 27, 2021 en Uncategorized

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Mientras viajaba, en pleno desierto del Sahara en medio de dunas, junto a caravanas de camellos, me preguntaba la conexión entre este lugar desértico y la floresta, aparentemente opuestos. Claro que existe. Desde el Sahara viaja el polvo del desierto que ayuda a la fertilización de la vegetación del bosque amazónico; es un viaje de miles de kilómetros por el aire. El Océano Atlántico, que baña las costas de Marruecos, tiene una gota del Amazonas, la naturaleza es recíproca. Nos ayuda con el polvo y mojamos sus playas. En un viaje que hicimos a Marrakech, recuerdo que Abderrehman nos recomendó ir al Puerto de Essaouira. En ese puerto había una población judía, siendo mi interés seguir esas huellas, así que esta recomendación fue de la más oportuna. Es un puerto muy simpático y con buena comida.Abderrehman es el padre de mi cuñada Hind, él vive en Casablanca con su mujer Tlaitmasse, la mamá de Hind. Ellos habían venido a Madrid días antes de la declaración del confinamiento duro en España, debido a la pandemia. Con las fronteras cerradas, lo que era un viaje de unos días, les supuso meses hasta poder volver. Así que Hind tuvo que ingeniarse para que sus padres pudieran volver, extrañaban su casa, con toda razón. Una odisea. El caso es que estando ellos en Madrid, en el confinamiento,a mí me tuvieron que ingresar en el hospital porque estaba gravemente enfermo, con una neumonía producida por la COVID-19. Durante los días en el hospital además de las plegarias de mi madre y de Mila, mi suegra, mi cuñado Carlos me comentó por el watsap que también se había sumado a las oraciones Tlaitmasse. Así que tenía rezos ecuménicos, de dos de las religiones de gran calado. En los ratos de soledad que te invade en el hospital, en medio de esta enfermedad, recordaba el esfuerzo de estas tres mujeres en sus plegarias. Eso no se olvida fácil. Cuando salí del hospital ellos todavía no habían conseguido volver a Marruecos. Felizmente, en la primera apertura de la frontera pudieron volver a Casablanca. Hace unos días Hind nos avisó de que Abderrehman nos había enviado una carta desde Marruecos. Una carta muy bella y emotiva, hecha con el corazón. Estas son cosas que nunca se olvidan. Shukram,Abderrehman y Tlaitmasse, estarán siempre en mi memoria. Agradecimiento eterno.
https://www.eldiario.es/cultura/libros/ana-iris-simon-alta-cultura-parte-clase-obrera_1_6627428.html

Venadas del pajonal

Publicado: enero 20, 2021 en Uncategorized
Hace varios lustros cuando se salía del período de la violencia de los grupos terroristas en la selva, visité Tarapoto, Moyobamba, Lamas y demás pueblos de esa parte de la floresta. Todavía quedaban algunas hebras de la violencia. Nos entrevistábamos con autoridades, actores sociales de la región. Lo que más prevalecía en los testimonios de estos informantes claves era la incertidumbre al futuro, con cierta rapidez se tenían que cerrar las heridas, situación nada sencilla. El contexto de la violencia del terrorismo se entrecruzaba con la violencia del narcotráfico, escenario social complicado. Para ir a Moyobamba desde Tarapoto se echaba muchas horas, muy diferente a lo que es por estos días. Se trataba de recoger iniciativas desde los gobiernos locales. Uno de los lugares que me atraía como un imán era Lamas. En las entrevistas con los líderes comunales lamistas descubrí el machihembrado tema de la propiedad comunal con la propiedad individual quedando como mi asignatura pendiente estudiar sus mecanismos jurídicos y comunales. En medio de esos temas, serios, había situaciones de realismo mágico aliñado de trópico húmedo. Un alcalde tenía el mote de gallinazo, es más, él lo hizo suyo en la campaña política. Tan suyo que inauguró una plaza teniendo al gallinazo como escultura que lo mostraba muy orondo, no sé si la plaza lleva estos días al negro plumífero. Hay una alianza (perversa) extraña entre la política y las esculturas, aquí en España sobran ejemplos de los más descacharrantes. En Isla Grande, como no, un alcalde tuvo la brillante idea de hacer una escultura al delfín colorado de cemento. Tamaña estupidez desapareció con los años. Estas venadas del poder siempre están rondando las plazas y parques, parecen podados por la misma tijera de dimensiones universales. Leía en un diario insular la polémica que el Alcalde de San Juan Bautista, un distrito de Isla Grande, ha soliviantado los ánimos de la población al levantar la escultura “La mano del juane” ¿Era una mano de un hombre o de una mujer? Seguro que la imaginación popular no ha parado de hacer ironía lo que se puede hacer con las manos y de quienes pueden ser. Es tan disparatada la escultura que la Decana del Colegio de Arquitectos se ha pronunciado al respecto, pidiendo sensatez. Llama la atención que con tantos temas en la agenda de su comuna, que no son pocos, como por ejemplo, la implementación de una red de bibliotecas en el distrito, por decir uno, lo que más sobresalga en el rubro de cultura es la escultura de marras. Esperemos que enmiende sus prioridades que es un serio déficit en las autoridades propias y ajenas.
https://eldiariodelaeducacion.com/2020/04/02/el-control-social-sera-uno-de-los-grandes-ganadores-de-la-pandemia/?s=03

Otear

Publicado: enero 13, 2021 en Uncategorized
Es muy frecuente el error del viajero que en el sitio donde esté trata que las cosas funcionen como él cree que debe o está acostumbrado funcionar, el típico ejemplo de los enchufes y de la potencia de la luz de los aparatos, no en todos los sitios son iguales, hay matices. Si no llevas un adaptador o enchufe no funciona el aparato o debes comprar un adaptador local como la solución a tu traspié. Pasa muy cerca cuando viajamos a Brasil, por ejemplo. Es lo que ocurre cuando se aparca en la Amazonía, hay que saber adaptar y adoptar los instrumentos para tener una mejor imagen de esta parte del bosque. Pero es un error del daguerrotipo frecuente de los que vienen a la floresta. Aunque esta pifia del viajero, no es solo atribuible a ellos o ellas, también los locales metemos la pata con frecuencia, quien diga que no, que tire la primera piedra. En los años de lector bajo mis hombros lo que rescato es que para tener una adecuada proyección del palustre hay que tener una mirada contrapuntística, quien adolece de ello, seguirá con el tropezón e indigestión del viajero; indigestión que se repite con asiduidad que, incomprensiblemente, es aplaudida por los incautos. Cuando estuve en La Paz al borde del soroche, un amigo boliviano me comentó una verdad con gracejo, me dijo que debería tener en cuenta la siguiente recomendación de viajero: “comer poquito, andar despacito y dormir solito”, sí incumplía estas reglas podía pasarla muy mal esa noche, máxima que cumplí a rajatabla más con el puñetero dolor de cabeza que era un aviso de navegantes del mal de altura. Con la floresta pasa una situación muy parecida. Esa mirada o aproximación contrapuntística tiene que ver con la construcción de ciertos cánones para poder bucear sin problemas en un contexto diverso, difícil y complejo como es el palustre. Una lección de esa aproximación contrapuntística es que no hay una sola Amazonía.
https://www.eldiario.es/economia/arquitecta-explica-comida-moldea-vida-colegio-deberian-ensenar-leer-escribir-cocinar_1_6580255.html