Archivos para noviembre, 2020

Gracias, Pelusa

Publicado: noviembre 30, 2020 en Uncategorized

Recuerdo que cuando vine a Madrid mi cuñado tenía una foto pegada en la pared de su dormitorio, era Dieguito Maradona con la camiseta del Boca Junior. Ahí estaba el Pelusa haciendo una estética gambeta. Esa imagen me hacía volar a los tiempos en que saboreaba los sutiles regates de Diego en los campos de fútbol. No sé desde cuando siento devoción por su fútbol, mi memoria no tiene una señal clara. Pero, desde que lo que vi sabía que era un calciatore diferente. Un amigo chileno que estuvo en el estadio de Ciudad de México, en el partido de Argentina contra Inglaterra, me dijo que él sabía que algo grande iba a ocurrir y no sabía qué, tenía un pálpito desde que salió de casa. Una corazonada. Amén de la mano de Dios, fue la jugada posterior que fue calificada la mejor de la centuria. Es una jugada cargada de historia, de ideología, de indignación, de reivindicación, lo decía todo. Diego recibe la pelota en propia cancha, driblea a varios jugadores hasta el área contraria y termina en un grandioso gol. Eso era Diego en esencia, hacer cosas que muchos soñábamos hacer con el balón. Recuerdo cuando visité la cancha del Boca Junior en Buenos Aires, de color amarillo y azul, la mítica Bombonera, en mi recuerdo revivía las jugadas memorables del Pelusa, la afición a merced de él coreando su nombre. Un taxista en Buenos Aires, me decía con gracejo porteño, que Diego era puro corazón, no era un pecho frío, era un xenienze bonachón que asistía con su mujer y amigos los fines de semana a ver a Maradona. El interior del taxi estaba lleno de recuerdos del Boca y de Diego. Cuando lo veía jugar por la tele sentía pulsaciones a mil. Era un espectáculo verlo jugar. El taxista que nos llevaba del aeropuerto al hotel en Nápoles era, obviamente, del Napoli, igual recordaba con nostalgia los años de Diego por esos charcos. Pasar por el estadio de San Paolo era en una romería obligatoria. Recuerdo que la guía que nos indicaba el callejero de la ciudad decía que Diego era uno de los santos que había sido reclutado para el santoral napolitano, seguro que cuenta ahora con San Diego. Grazie per tutto, Diego.

P. D. Siempre le exigieron demás a Diego hasta después de su muerte. Le exigían y exigen virtudes que ningún mortal tiene.

Un gran documental, sentidamente humano, es el que hizo Asif Kapadia, un director inglés sobre él, “Diego Maradona. Rebelde. Héroe. Tramposo. Dios”, se entiende mejor la vida de claros y sombras de El Pelusa.

https://www.repubblica.it/sport/calcio/esteri/2020/11/25/news/morto_maradona-275769884/

Mundo líquido

Publicado: noviembre 25, 2020 en Uncategorized

Soy un fisgón de las redes sociales, aunque no participo activamente en ellas. Pero aguzo la mirada de lo que sucede en ese mundo líquido. Con tantas personas en ella se puede llegar a la conclusión que es un bestiario que muestra los pelajes de la humanidad de estos tiempos virtuales. De estos momentos que se difuminan en horas, en segundos. Soy testigo de esas voces que se catapultan al estrellado o les lapidan (virtualmente) como en los tiempos donde te castigaban con pedradas reales – desgraciadamente, en algunos países todavía se castiga con estas penas. También me asombro de la construcción de cierta “moralidad” líquida en ese espacio. Hay vetos y castigos. Aunque, también he descubierto que existen muchos personajes fascinantes escondidos en esa maraña. Uno de ellos tiene por características el de soliviantar a las masas. Son muy perspicaces y están atentos a cualquier cosa que se mueva en el mundo. Ellos están allí. Puede ser a través de un vídeo, una frase suelta, el post de un pata que dijo tal o cual cosa sobre la situación de marras. Es un nuevo tipo de solidaridad virtual. Por ejemplo, en los incendios en la Amazonía o en el Amazonas (como dicen por aquí) brasileño emergían en los muros de FB post de solidaridad pidiendo que cesen esos incendios ¿cuál era su efecto?, ¿tuvo algún impacto esa protestas?, ¿son seres compasivos? Son personas que han traslado sus sueños, sus propias utopías a las redes y, sinceramente, no sé cuáles son realmente sus efectos, seguramente luego de atizar a propios y extraños dormirán mejor, sería la mejor recompensa. Con lo último que ha pasado en Perú con la vacancia presidencial, protestas ciudadanas, elección del nuevo presidente por el Congreso, estos atentos seres de las redes sociales lanzaban denuestos contra los adversarios y viceversa que se oponían a tal o cual medida, llamaban a la acción, a tomar las calles, aunque ellos seguían en el FB, desde muy lejos y sin moverse de la poltrona. Paradojas de estos magros tiempos.

Mariposas y muertes

Publicado: noviembre 23, 2020 en Uncategorized

Hace unas semanas, en estos días de otoño, leía en el Diario del Amazonas de Roger Casement que mientras él visitaba los territorios del diablo en el Putumayo le daba tiempo para perseguir mariposas. Es más, en su diario él cuenta esta afición: “Omarino y yo acechamos algunas maravillosas mariposas, con lunares negros y verdes, y con una rayas y negras y carmesí escarlata. Omarino capturó una – una blanca y roja- pero dejé que se fuera enseguida y voló sin que le hiciéramos daño. Fui incapaz de aplastar el pequeño cuerpo palpitante entre mis dedos”. Aquí se percibe la sensibilidad del comisionado por estos insectos. En otro momento cuenta: “Vi algunas mariposas espléndidas hoy- diferente de cualquiera de las que vimos en el alto Igarapaná-, una variedad pequeña con puntos redondos, naranjas y negro, que era excelente. Mientras estábamos e Recreio y Triunfo, un ser alado y grande, de color amarillo ocre y siena quemado, revoloteó a lo largo de la cubierta”. Narra con detalle como son estas mariposas que observa. La información también decía que la colección de mariposas de Casement del viaje al Putumayo se puede ver en el Museo Zoológico de Dublín. En el mismo diario, de este comisionado del imperio inglés, muestra su desosiego, molestia, de estar en un territorio donde la muerte se observa y se huele por las diferentes estancias. Señalaba en una parte de su diario que: “No he hecho nada en todo el día- no me encuentro muy bien-, este horrible ambiente criminal me pone enfermo”. Cuando leía que él se ponía a atrapar mariposas en un viaje donde todos los días observaba la esclavitud de seres humanos, las muertes, testimonios sobre asesinatos o como él llamaba “ambiente criminal”, seguro que ir con la redecilla a atrapar esos insectos ¿era un tubo de escape a lo que veía?, ¿hay un límite moral para hacer público nuestras aficiones en medio de una barbarie? Me deja aturdido.

La Casa del Conocimiento

Publicado: noviembre 18, 2020 en Uncategorized

Husmeando algunos vídeos por internet me percate de uno muy interesante para lo que estaba buscando. Estaba hecho en Colombia y tiene el nombre de La sangre blanca, está hecho en tres entregas- es lo que pude saber, la última entrega y epílogo lo termina en Iquitos entrevistando a personajes pintorescos de la vida social de la isla. Al margen de este comentario, son entregas que se pueden ver por más sesgo nacionalista que se advierta. El caucho desangró la Amazonia, no solo fue Julio C. Arana sino también los socios colombianos que son nombrados en la novela La vorágine de José Eustaquio Rivera, pero ese dato se silencia en las entregas de La sangre blanca ignorando lo que sucede en la floresta nos atañe a todos. Una investigación interesante sobre los intereses internacionales la ha hecho la historiadora Pilar García Jordán, nos da muchas luces sobre el tema. Pero, vayamos en las entregas y esos mínimos reproches de perspectiva, hay una de ellas la mar de interesante es cuando se menciona a la Casa del Conocimiento que está ubicada en La Chorrera. Se muestra un inmueble con mucha historia. Uno mira detenidamente, claro, la memoria se dispara a esos años donde hay imágenes que se entrecruzan y que continúan dando batalla. Ese inmueble de dos pisos, de inmensas puertas, es la que aparece en muchas fotos de La Chorrera, era el centro de acopio y vivienda de la empresa de Arana ¿se torturaba también allí? De acuerdo al reportaje, ahora funciona allí un colegio. Me quedé de piedra ¿un colegio? Me pregunté. Sí, es un colegio, quien mostraba las instalaciones era un dirigente indígena donde recordaba lo que era la casa y lo que es ahora. Se entrevista a niños que van a ese centro de estudios que la han bautizado y ¿resignificado?, como la Casa del Conocimiento. La vueltas que da la vida.

Poemas escogidos de Sui-Yun, la poeta del verbo y la sangre

¿Turbulencia o normalidad?

Publicado: noviembre 16, 2020 en Uncategorized
La vida política peruana va de seísmo en seísmo, avasallando las instituciones. La descomposición de la clase política viene desde muy lejos, miremos a los actuales representantes por Loreto (seguro de otras regiones también) y a los grupos con los que están conectados patrimonialmente, es de seria preocupación. Ni los que gobiernan ni los gobernados hemos hecho nada para cambiar las reglas de juego – alguien decía que la ciudadanía es un oficio que se aprende todos los días, y poco aprendemos añadiría. La brecha entre legalidad y legitimidad se ahonda cada día más perjudicando a la ciudadanía. Así que tenemos poco para llorar. El Estado ha sido secuestrado por una panda de facinerosos cuya conducta linda con el delito, la expresión máxima es la nominación del actual Premier- es un digno representante de intereses oligárquicos amalgamado con racismo y machismo a flor de piel. Es decir, de ejemplaridad pública vamos al debe. En la actual situación política hay una suma de errores que nos ha llevado a este caos muy recurrente en la vida política. La apuesta en solitario del expresidente Vizcarra – salvo caso en contrario, ha cosechado lo que ha sembrado. Su envite en solitario mostraba muchas debilidades, más teniendo a las sierpes ponzoñosas al lado. No sé quien le aconsejó que desdeñara al Congreso – sí, sabemos que el Congreso debe recibir un cordón sanitario porque, casi todo, lo que se cuece allí huele a chamusquina, pero no se puede ignorar a este poder público por más vilipendiado que esté ¿Quiénes votamos a los actuales congresistas? Hay que negociar hasta con el diablo, sí es posible, pero poniéndose ciertas líneas rojas. Pero no fue el camino de Vizcarra ni del Congreso para buscar salidas. Lo cruel de todo esto es que el poder legislativo se ha disparado en el pie. En lugar de defender la Constitución y las leyes ha ido contra ellas. Se grafica la democracia de baja intensidad en la que vivimos.

P. D. El desmedido uso de la fuerza y la brutalidad contra los que ejercían el derecho de manifestación es de gran preocupación. Hay jóvenes que han muerto, ojalá se sindiquen a los responsables.

Sin querer el Congreso ha tomado protagonismo en esta transición ¿puede ser un árbitro fiable y que vele por la ciudadanía?

Confesión de un desmañado

Publicado: noviembre 11, 2020 en Uncategorized
Suena la cuerda de una guitarra al inicio de la canción. El cuerpo se remece con un calambre bañado de recuerdos. La que lleva la voz cantante es esta guitarra que parece de un músico de rock and roll de aquellos años setenta. Son los sonidos de Los Mirlos con Lamento en la selva (1977) del álbum El poder verde, grupo amazónico que tiene su origen en la ciudad amazónica de Moyobamba. Pero en la cumbia, la guitarra sigue sonando, ella fija el ritmo. No es estridente, nos impulsa para un meneo suave – admito que soy desmañado para el baile. Es un ritmo de lamento, si el lamento pudiera tener ritmo. Es un quejido que sale del alma. Lo busqué en Youtube, la cumbia está bien grabada y los sonidos se escuchan con meridiana claridad. Al escuchar rememoré mis tiempos en la floresta y me invadió súbitamente, por unos segundos, el recuerdo de ese gemido colectivo por un bien perdido. Los comentarios en internet de la cumbia son de los más elogiosos, pero no solo de amazónicos sino de diferentes países de América latina como Chile, Colombia, Argentina, casi todos opinan que es una de las mejores cumbias. Hoy diferentes grupos limeños hacen remake de estas cumbias. Pero me pregunto ¿A qué lamento en la selva se refieren Los Mirlos?, ¿al lamento del caucho?, ¿al clamor del Putumayo?, ¿al petróleo (ellos empiezan en 1968)?, ¿A qué bien perdido se refiere en el lamento? Es un lamento profundamente ontológico, del ser. Pareciera ser de un observador que percibe que la memoria o los recursos naturales han sido o están siendo expoliados porque aluden a la selva. Resulta interesante y es de agradecer que Los Mirlos hayan activado a la memoria de la floresta a través de la música. Mare.

https://ctxt.es/es/20200801/Politica/33177/?s=03#.X0Fes1uFTEU.twitter

El silencio de otros

Publicado: noviembre 9, 2020 en Uncategorized
Lo vimos anunciado hace un tiempo atrás, pero por diferentes circunstancias no pudimos verla. Hace poco lo pasaron por la televisión pública e hicimos el esfuerzo de sacar tiempo y verla, no nos decepcionó para nada. Se trata del documental El silencio de otros que recientemente ha sido premiado en varios eventos internacionales. Es un documento visual que aborda como se camina con la memoria reciente en España. Es paradójico que en el deshielo de las dictaduras latinoamericanas se tratara de “vender” el modelo de transición español como un proceso paradigmático, a pesar, de los muchos agujeros negros que se han identificado en el proceso. Felizmente, gracias a la movilización ciudadana en América Latina se desdeñó el modelo del borrón y cuenta nueva o de la ley del punto final en que los tribunales españoles se apoyan a pesar de los tratados y convenios firmados por este país que señalan lo contrario– algunos venden la aplicación del exitoso modelo español en el proceso de transición en Túnez, nada más cierto. El documental adquiere una actualidad tremenda porque aquí se echa al olvido. En este sentido, del olvido, me parece que los estudios de postgrado en España en derechos humanos, muchos de ellos amnésicos, no abordan los defectos del proceso de justicia de transición en su propio país, se mira hacia afuera. Aquí tenemos un modelo de ombudsman amnésico que marca serias diferencias con muchos de los defensores del pueblo en las Américas que se dejan la piel en el tema de justicia de transición. Cuando se quisieron implementar en la América indígena el defectuoso modelo español de transición hubo un sector de la ciudadanía que no se dejó engatusar y lograron paralizar la aplicación de este modelo. El documental El silencio de otros aborda ese injusto lastre o el déficit de ese modelo que ha dejado a muchos sin justicia, sin voz, en las cunetas. La afonía de una de las víctimas en el documental es de lo más elocuente. Muchos de las personas que buscaban justicia y sana sepultura para sus muertos fallecieron por esta amnesia institucional. Hay casos que nos dejan el corazón en un puño. En otros, hay ejemplos de una memoria que no se doblega fácilmente y siguen en pie de lucha.