Archivos para noviembre, 2023

Postal

Publicado: noviembre 29, 2023 en Uncategorized

Malvivo en un cuchitril en el centro histórico que solo tiene de histórico el nombre porque las edificaciones de la época del boato han dado paso a las construcciones sin sentido y de gusto discutible. Las licencias de construcción desdibujan el alicaído perfil urbano que está sin norte desde hace lustros porque ni siquiera hay suficientes árboles para estos tiempos donde el calor arrecia con fuerza. Una de las batallas por lo que me aferro aquí es plantar cara a la degradación urbana como los cerros de basura en las esquinas y los nidos de las ratas que se pasean por las calles y que no molestan a nadie. Sí, es una descabellada batalla porque mi exmujer (¡Quédate con tu verraquera!, me reprochaba en las discusiones conyugales), mi familia y los amigos han cogido sus maletas y partieron sin boleto de retorno. La bulla de los tubos de escapes de los motocarros, es la enemiga número uno del sosiego. No te dan tregua, ni una pestañita puedes pegar – he leído con preocupación un artículo científico que dice que este persistente batifondo influye en la vida sexual coincidiendo con los rumores en los mentideros que el índice de los gatillazos han subido exponencialmente ¿será el crepúsculo del macho tropical? Los humos de las parrilladas y las cumbias con altos decibelios, son otros de los agravios a la larga lista. Las fiestas no tienen horas tope y los borrachos impertinentes tampoco. No hay día sin ruido atronador, parece un taladro que quiere perforar mis tímpanos. Cuando camino por la calle voy con tapones en los oídos, solo me falta el bicornio de Napoleón para que me digan que estoy loco de remate, es mi silenciosa protesta que es tomada con indiferencia; aquí las alegorías no son vistas ni leídas, odian a los poetas. Porque te quejas me increpan los amigos. Tú has elegido vivir en este lugar por tu porfía, a veces, no crean, me quiere vencer la duda por mi decisión. El primer edificio en este país con influencia de Le Corbusier ha sido derribado, era el antiguo Hotel de Turistas, gozaba de su perfil de trazos largos, de tres pisos, de su terraza, salones grandes y su respetable bar; recuerdo que la luna de miel la pasé allí. Hoy, en ese mismo lugar, hay un edificio nuevo y de gusto dudoso, que se ha convertido en uno de los puntos de la algazara y del jolgorio. Mi solicitud para detener su construcción ante el municipio cayó en saco roto, «iluso de tres al cuarto que no crees en el progreso», vociferó la diatriba de un radioperiódico. Una noche un sicario, con acento mejicano, me amenazó: déjate de cojudezas, la próxima te chingamos las piernas. Respiré profundo echando una sonrisa, seguro que me quedaré sin piernas.

¿Isla de iniquidades?

Publicado: noviembre 15, 2023 en Uncategorized

Cuando voy a la biblioteca, a unos pasos de casa, y hay de por medio un acontecimiento cultural me enteró rápidamente porque en las repisas se exponen las principales obras del autor o autora que ha sido galardonada. Puede ser el centenario de una obra, de un autor como el centenario de la escritora uruguaya Ida Vitale, de un premio literario. Es una de las maneras que la biblioteca para motivar a las lectoras. Recientemente ha sido premiado con el mayor blasón de la lengua en español como es el Premio Cervantes, el escritor leonés Luis Mateo Díez, célebre por su novela «El reino de Celama» y otras más, gran tributario –reconocido por el mismo, de la vigorosa tradición oral leonesa. Apenas anunciado el premio la Biblioteca de León hacía un post de felicitación y alegría, muy orgulloso de su paisano. Por medio de la biblioteca a la que acudo con frecuencia, la comunidad de lectores nos enterábamos del centenario de Vallejo, Joyce, Calvino entre otros. Pero, a escalas amazónicas es otro cantar ¿Será la tan cacareada excepcionalidad amazónica? Con el reciente Premio Nacional de Literatura- Poesía 2023, de la poeta iquiteña Ana Varela Tafur ha ganado la indiferencia, la ingratitud y riadas de mezquindad. Como sí la cuestión fuera otra.

En la primera semana de noviembre se realizaba un evento en Iquitos sobre autores y autoras de la Amazonía ¿Y qué creen que pasó? Sí, imagino que ustedes lo saben. No hubo ni una línea de homenaje o felicitación a la poeta que ha obtenido el premio nacional; el congreso bendito transcurrió como si nada hubiera pasado, entretenidos en temas bufos ( con pocas excepciones) y algunos conferencistas deslenguados. Es más, el año pasado se cumplieron treinta y cinco años de la publicación del poemario «La mirada del búho» de Carlos Reyes Ramírez y treinta años del poemario «Lo que no veo en visiones» de Ana Varela Tafur, ambos poetas ganadores del premio Copé e integrantes del Grupo Urcututu, y el congreso en mención los ha ignorado olímpicamente, la memoria de los trópicos está en la otra esquina.

Recordemos que la poeta Varela Tafur ha sido reconocida con premios de ámbito nacional, no los discutibles premios regionales que generan broncas locales. Su poética trasciende fronteras y continentes por las traducciones sobre su poesía. Pero así somos, la envidia nos corroe y ciega ¿Y qué pasó en las bibliotecas de Iquitos? No están ni se les escucha. OTRO SÍ: El título de la crónica es un verso de la poeta Ana Varela Tafur del poemario «Estancias de Emilia Tangoa», con el que ganó el premio nacional en referencia.