Archivos para enero, 2022

Marea Negra

Publicado: enero 26, 2022 en Uncategorized

La marea negra como consecuencia de los derrames de petróleo en la Amazonía lleva alrededor de veinte años o más, digo veinte años porque las protestas de integrantes de Pueblos indígenas hicieron este problema social visible hace dos décadas. A pesar de hacerse visible todavía la población urbana de la floresta y la nacional miran con indiferencia e inclusive insultan a los que protestan. Hay detrás la perversa lógica extractivista, la de extraer y no protestar. Hace unos días se publicó la noticia de un derrame en las costas de Lima, entre Ventanilla y Ancón inicialmente. La empresa se está lavando las manos en relación a la responsabilidad ante la pasividad estatal. Todos se llevan las manos a la cabeza ante el desastre ecológico. Es más, un exministro del Ambiente de Perú, con mucha cara dura, comenta lo sucedido, teniendo en su gestión un largo pasivo ambiental, contradicciones de la vida política. Mientras sucedía esos derrames en la floresta pocos le daban la debida importancia, a pesar que ha afectado y afecta la vida de muchas personas; igual situación está pasando en el río Nanay con la minería ilegal cuyos residuos vierten a este río que aprovisiona de agua potable a la ciudad de Iquitos. En estos días que ha sucedido el derrame en Lima gritan al cielo y claman indignación. Me venía a la cabeza una cita de Rob Nixon que decía: «Es una condición generalizada de los imperios ejercer influencia sobre amplias franjas del planeta sin que la población del imperio tenga conciencia de este impacto… de hecho, sin tener siquiera conocimiento de la existencia de muchos de los lugares afectados». El pensamiento colonial limeño desdeñaba y desdeña lo que ocurre en la floresta, eso ocurre allende en los bosques parecen decir. Esa misma actitud de los limeños y limeñas, ocurre con los compatriotas de la empresa REPSOL en este lado de la península. No tienen conciencia de lo ocurrido en la Amazonía y lo sucedido recientemente en Lima. Mientras tanto que siga la fiesta, el imperio necesita disfrutar.

La lucha contra las pandemias necesita un enfoque feminista

Imágenes de la actividad en la Plaza Mayor de Iquitos

La ciudad de Iquitos siempre nos sorprende, no para mal en esta oportunidad. Hemos sostenido una entrevista con Charles Zevallos Villamar, responsable de Iquitos Bike, porque han sido los promotores de fomentar la lectura en los espacios públicos de la ciudad. Señalar que detrás de esta actividad hay un filosofía de por medio como el de recuperar las plazas públicas para la lectura y disfrutar de las silenciosas bicicletas para alejar el ruido tan endémico de nuestra urbe ¡Enhorabuena!

¿Desde cuándo están promocionando la lectura en Iquitos?, ¿Cómo surge la iniciativa?

Empezamos desde este domingo 16 de enero, como una medida para fomentar la lectura, un día cultura y los espacios verdes en nuestra ciudad de Iquitos.

Esta iniciativa nace desde la perspectiva de los jóvenes que integramos esta casa deportiva, donde en nuestra ciudad no están siendo aprovechados los pocos espacios verdes que tenemos, de los cuales el escaso movimiento cultural que se vive y el abandono de las autoridades por nuestra ciudad, donde no se practican las buenas acciones. Es por ello iniciamos este proyecto impulsado por jóvenes que amamos a nuestra ciudad de Iquitos, de los cuales se llama «Domigos Culturales Malecón Palace», en honor a la hermosa estructura que tenemos de la época del caucho y del que podemos apreciar desde el lugar de área verde donde se lleva a cabo nuestras actividades de lectura al aire libre, pedaleada por el Malecón, Dj al aire libre y para este domingo 23 que se viene tendremos cine al aire libre donde estaremos proyectando la película hecha en Iquitos «Fitzcarraldo».

¿Cuál ha sido la recepción de la gente con la donación de libros?, ¿Cuáles libros o temas son los más demandados por los lectores y lectoras?

Desde el primer día que lazamos la campaña en redes tuvimos una aceptación muy grande por parte de todas las familias iquiteñas. En una semana logramos recaudar 256 libros y en el día de la inauguración muchas personas más nos llevaron sus libros para ser donados.

Los libros más sacados de los estantes que tenemos al aire libre son las novelas juveniles, ya que el día de la inauguración tuvimos un aproximado de 80 jóvenes participando de la lectura al aire libre. Otros fueron los libros de historia de nuestra ciudad de Iquitos y de nuestra región Loreto, muy pedido por los turistas que bajaron a leer, y otros fueron los libros infantiles, donde los niños con sus familias se echaron y se pusieron a leer toda la tarde.

¿Cuál es la proyección de este proyecto? ¿Se piensa ampliar a otros barrios de la ciudad?

Nos proyectamos a tener una ciudad más cultural, más pensante, más armoniosa con su medio ambiente, para poder darle a nuestros niños y niñas una herencia de ciudad donde puedan seguir avanzando hacia adelante.

Nos proyectamos a poder ir a todos los distritos de nuestra provincia para poder llevar todo lo que venimos haciendo con las movidas culturales. En estos momentos, estamos recuperando la plaza Stella Maris del Distrito de Punchana, donde realizaremos un mural amazonificado en la concha acústica,  y terminada ahí empezaremos los sábados culturales de: teatro, danza, poesía, lectura y otras actividades con diferentes organizaciones juveniles que están a fines a estas movidas culturales que estamos viviendo e impulsando.

*Charles Mayer Zevallos Villamar, 27 años,  deportista (Triatleta, ciclista). Activista social con nuestra comunidad de jóvenes ciclistas (Iquitos Bike). Estudiante de Administración de empresas en la UCP y filosofía en la UNAP

Bulling a las letras y a las ideas

Publicado: enero 19, 2022 en Uncategorized

Hace poco tenía una larga charla con una amiga sobre los personajes que trabajan con las ideas y las letras en la floresta. Partimos que es un esfuerzo titánico hacer el trabajo intelectual y académico con todas las cortapisas con que hay que librar y enfrentar en este contexto de los trópicos, aunque, digo la floresta, pero puede ser también, otro lugar del mundo. Aquí rescato esta particularidad de la manigua. Por más que se esfuercen e innovar con las letras y las ideas, estos sufren el vacío de cierta oligarquía (s) hegemónica(s) que está presente en el palustre. El Diccionario de la RAE define el acoso laboral como «la práctica ejercida en el ámbito del trabajo y consistente en someter a un empleado a presión psicológica para provocar su marginación», definición que se cumple a rajatabla para el caso del pajonal. Estos grupos de amiguetes que se citan y son zalameros entre ellos, ignoran al resto. Esta cohorte de patas o panaca, para decirlo en términos andinos, son reforzados por amigos que tienen en el centro y en el extranjero (la complicidad de estos últimos rallan la comicidad), alguna gente local también entra al juego en plan de sumisión, a veces, exasperante. Es una larga, pesada e interminable cadena de sometimiento académico e intelectual sin precedentes, que han estancado, desgraciadamente, las ideas y la discusión en la floresta. Se silencian los debates. No, no, no hay discusión ¿para qué? Es una tribu – para decirlos en términos amazónicos, que proyecta una larga sombra con gruesos matices de endogamia. Muchos de ellos, han dibujado una Amazonia a su gusto y manera, y cualquier idea que no entre en este carril es desdeñado y le son indiferentes. Acotar que sus trabajos tampoco son de suficiente lucidez. No se esfuerzan por conocer lo que está pasando en el patio de aguas y si lo hacen es para ignorar la producción local haciéndoles hielo como vieja y mala práctica instalada en estos pagos. Esa es la idea, silenciar para celar y cuidar el fundo o la parcela. Pensé, en un primer momento, que lo sufrían las personas y personajes de los trópicos, sin embargo, lo sufren también algunos venidos de fuera que no comulgan con esta casta (s) de por sí muy peligrosa (s) para las ideas.

https://www.eternacadencia.com.ar/blog/contenidos-originales/entrevistas/item/matias-serra-bradford-un-viaje-no-termina-de-escribirse-nunca.html

Una botella del equipaje (III)

Publicado: enero 12, 2022 en Uncategorized

Siempre tengo en la memoria esa pequeña y oscura botella de petróleo que mi padre mostraba, con henchido orgullo, a sus amigos en las reuniones de casa. Desgraciadamente, esa botella se perdió entre viaje y viaje, mi padre dice que no volvió a saber de ella en el viaje de Pisco a Lima. Esa botella tiene mucho significado en la vida social de la floresta. Hoy por hoy, en la Amazonía norte, las consecuencias del estallido y estrago petrolero comenzaron a sentirse. La ciudad tiene más de cien Pueblos Jóvenes que la rodean y donde los servicios públicos básicos son de mínimos o simplemente no existen. Una clara muestra de ello es el agua potable. Como sabemos la calidad del agua deja mucho que desear en las ciudades de la maraña. No en vano, recientemente, un sector de la ciudadanía de Punchana, en Iquitos, planteó una acción de amparo para acceder al agua potable y a un ambiente sano y saludable, lamentablemente, la Corte Superior de Justicia de Loreto les dio la espalda, defraudando una vez más su papel social en los pleitos por una justicia social. Desde hace un tiempo atrás, a principios del 2000, el pueblo indígena Kukama, que mora en las orillas del río Marañón y otros afluentes, ha presentado reclamos y acciones judiciales por derrames de petróleo. Por estos días está en marcha el reconocimiento del Marañón como persona jurídica para su protección legal ante los embates contra este río y ecosistema tan frágil de la floresta. Asimismo, otras poblaciones indígenas en el río Corrientes y otros ríos de la cuenca, reclaman por la contaminación de petróleo en su entorno. Lo que fue un boom en su momento, ahora estamos pagando las consecuencias; poco dura la alegría en la casa del pobre. Los reclamos de las víctimas de explotación petrolera no se quejan en vano ¿Se puede vivir en un lugar contaminado? Hay una razón de peso para esos reclamos. Cuando miramos la situación de estas quejas hay que mirar la película entera. La violencia sobre los recursos naturales es consecuencia de esta perversa y depredadora  lógica extractivista, que es pan para hoy y hambre para mañana.

Una botella del equipaje (II)

Publicado: enero 5, 2022 en Uncategorized

La vida en la floresta cambió desde la aparición de esos largos tubos negros, muchos estaban arracimados en las calles del fondeadero, era una muestra gráfica de lo que vivía la ciudad. La cittá se transformaba a pasos agigantados ante la indiferencia de la gente que andaba ocupaba en sus oficios y artes. Se estaba cocinando otra ciudad, una ciudad boom en toda regla que sería el refugio de los muchos desheredados del bosque. Todavía no habíamos exorcizado los fantasmas de la shiringa ya entrábamos en la orgía del petróleo. Por esos años setenta, Mario Vargas Llosa escribe «Pantaleón y las visitadoras» (1973), de esas visitadoras se hablaba muchos en los campos petroleros, aunque en la literatura amazónica no era nada nuevo este tema; recordemos que José Eutasio Rivera ya narra ese pelotón de prostitutas en pleno auge cauchero.  El mérito de Vargas Llosa fue hacer esta sátira tropical en pleno régimen militar del General Velasco. De los trabajadores del petróleo se hablaba mucho. Ganaban muy bien para el promedio de los salarios de entonces y también hay que resaltar la manera grotesca de dilapidar lo que ganaban: en mujeres (los juicios por alimentos se multiplicaron), fiestas, borracheras y gastos excéntricos. La popularidad de ellos estaba en alza que le compusieron una cumbia «La danza del petrolero», Los Mirlos fueron los responsables de este himno tropical, de «donde brota el oro negro». Algunos de los trabajadores del petróleo pasada la bonanza económica terminaron haciendo de conductores de motocarros después, era la resaca o triste epílogo de esta economía cíclica del boom ¿Habrá pasado lo mismo con el fulgor cauchero? Este es el bucle que está inmerso a cidade que no salimos de esos embrollos extractivistas. Pero cada día que pasa vivimos la otra fase de este boom.