Archivos para septiembre, 2017

Disfraces

Publicado: septiembre 28, 2017 en Uncategorized

Una de esas noches, de sorpresa y de entrada del otoño, por la televisión proyectaron la película “Klute”, dirigida por Alan J. Pakula con Jane Fonda, Donald Sutherland, Roy Scheider entre otros célebres protagonistas. Es un policía que investiga la desaparición de un amigo suyo y cuenta con el apoyo de una prostituta. Jane Fonda interpreta a una muchacha que aspiraba ser actriz, no la llamaban para protagonizar personajes, y para sobrevivir tenía que prostituirse. Pero ella iba a un psiquiatra y continuaba con sus clases de interpretación. En un momento de la película la psiquiatra le pregunta por qué se dedica a salir con hombres. Ella la mira y le responde, es que con ellos interpreto, les hago vivir fantasías, le respondió. Esas palabras me remitieron a la época en que en el teatro se interpretaban con mascaras – en el fondo una máscara es el antifaz del actor que interpreta un personaje. ¿Quiénes vivían esas fantasías?, ¿ella?, ¿los hombres que iban a la cama con ella?, ¿Qué tipo de fantasías vivían ambos?, ¿ella se metía en la piel de muchos personajes?, ¿ellos también interpretaban?, ¿vivían una impostura? Uno de sus clientes disfrutaba simplemente viéndola, un consumado voyeur, ¿acaso voyeur no somos todos?, ¿es la muestra de la diversidad moral de nuestras sociedades occidentales? Esa respuesta me llamó la atención porque demuestra que tiene muchos mimbres y sinfín de preguntas y respuestas. Es como ponerse el traje de un personaje ¿y si nos queda corto o muy largo el traje? Como casi todos nos trajeamos en nuestras vidas diarias. Nos ponemos un traje e interpretamos socialmente, supongo que el atavío de padre o de madre será uno de los más difíciles socialmente que interpretar ¿saben cuál es el norte en estos tiempos huérfanos?, ¿no se produce acaso un disloque entre los que piensan que debe ser y el mundo líquido que vivimos? Curiosamente, a través de este personaje que interpretamos vivimos, amamos, nos desamoramos, sentimos alegrías y penas. Lo peligroso es cuando el personaje absorbe o devora a la persona hasta mutarla en personaje. Ahí se produce un cortocircuito de dimensiones descomunales. Nos alienamos.


El escritor estadounidense Paul Auster, el pasado mes de junio en Nueva York. EDU BAYER SEIX BARRAL

https://elpais.com/cultura/2017/08/29/babelia/1504021967_363735.html

¿Por qué?

Publicado: septiembre 26, 2017 en Uncategorized

A lo largo de los viajes suelo ir, me lleva el remusgo, a los lugares que durante tiempos han producido dolor en la variopinta geografía humana. Me pregunto ¿por qué? Me respondo quizás quiero entender si a lo largo de todo este tiempo la injusticia de ese entonces haya mermado. Pero levanto la cabeza y me digo que no. Los contenedores inservibles del norte económico, altamente tóxicos, están a lo largo de la carretera de Bissao a Cacheu ¿hemos cambiado algo? Uno de esos lugares de aflicción fue la isla de Goreé en Senegal. La mañana de mucho sol en África casi nos deslumbra. Íbamos en el barco desde la costa hasta la isla y casi todos los pasajeros iban muy callados. Ensimismados. Era uno de los lugares donde la conciencia se escuece. Era uno de los puntos donde se traficaban esclavos negros para alimentar el sistema económico. Esos hombres, mujeres y niños eran comida para la bestia (no se tome estas palabras en tono bíblico). En el Ampiyacu o el Putumayo en Perú, son lugares donde la explotación indígena para el comercio del caucho reinaba en esos sitios de la floresta. La materia prima, el sudor y la muerte se exportaban a Inglaterra. Esa floresta idílica se desvanece cuando ves rastros de esa explotación como cuando ves un pilón de cemento, mal recuerdo del caucho, en una las comunidades del Ampiyacu. Pero ¿por qué barrunto me acerco a esos lastimados lugares? ¿Es para poner oído a esos quejidos de siglos? En Ouidah, Benín, hice todo el recorrido que hacían las personas secuestradas antes de ser embarcadas como esclavos. Era un proceso largo de deshumanización (como podría ser hoy a muchos cientos de refugiados por el mundo) que de solo pensarlo te produce un punzada de vergüenza. En Buenos Aires fuimos a la Escuela de Mecánica de la Armada, lugar tristísimo y de profunda congoja, te remueve el alma, allí se torturaban a los que pensaban diferente. Me sigo preguntando por qué me acerco a esos lugares que son una pesadilla para la condición humana ¿por qué?


El cantante de soul Charles Bradley, en un concierto en Montreux (Suiza), en 2016. JEAN-CHRISTOPHE BOTT EFE

https://elpais.com/cultura/2017/09/24/actualidad/1506254150_606196.html?id_externo_rsoc=FB_CM

El pebre de Manel

Publicado: septiembre 24, 2017 en Uncategorized

El exilio voluntario o no, te depara sorpresas. La decisión de optar por el éxodo no es fácil. Es una decisión que se mastica y digiere lentamente por un tiempo. La vuelves a rumiar hasta que crees que lo tienes claro y decides, me voy. Cuando dices me voy también quiere decir que el lugar donde estabas había llegado al límite por muchas razones. Lo asocio al síndrome de la rana hervida. Cuando un lugar no es idóneo para ti debes hacer las maletas como las ranas cuando el lugar le comienza a ser hostil o uno se vuelve hostil con el lugar, no sé cuál es el primero. Antes de decidir por la salida, sospesas y valoras si estás dispuesto a perder todo el “capital simbólico” que hayas podido acumular (aunque sea insignificante) en el sitio de residencia original: familia, trabajo, amigos, cultura institucional, es decir, toda esa narrativa emocional con la que te has hecho durante ese tiempo. Es que cuando una opta por la diáspora todo ese capital se diluye. Al nuevo lugar donde fijas tu residencia empezaras de cero. Sin nada o muy poco en los bolsillos y en los sentimientos. Adaptarse al nuevo sitio cuesta. Es difícil y requiere mucha fortaleza emocional, y sin querer, poco a poco, vas acumulando ese capital simbólico aunque estés sin familia. Tienes que rehacer ese mapa emocional. Así en esos caminos del exilio voluntario me topé con mi amigo Manuel Enríquez, le digo Manel porque es un forofo culé (aunque últimamente me dice que está desilusionado del fútbol, es que el capitalismo lo ha distorsionado todo). El es de Valparaíso y casi una vez al mes quedábamos para cenar y hablar de la vida, de su pasión por el tango y las letras de sus canciones. Las cenas se rociaban con vino y mucha charla – los platos se acompañaban de un delicioso pebre. Hablamos de cómo nos va en el exilio. De nuestros planes y frustraciones. Por estos días jugamos al tenis y luego para charlotear tomamos unas claras. Por estos días Manel me ha dicho que ha decido volver a Valparaíso, mi corazón se arrugó ante la noticia. Es la marcha de vuelta que también es tan dura como la ida.

Reviviendo monstruos

Publicado: septiembre 21, 2017 en Uncategorized

Recuerdo que una vez estuve en el Aeropuerto “Jorge Chávez” en Lima para viajar a Iquitos y unas horas después explotaba un coche bomba. Me dejó sin palabras que la violencia estuviera cerca de mí, a unos metros. Algunos compañeros de universidad terminaron en las filas de Sendero Luminoso (SL) y nos enteramos de su pertenencia por la televisión quedándonos de piedra y un montón de preguntas. Era un momento difícil. La sensación generalizada era que los terroristas de SL estaban ganando la guerra y que el Estado respondía como podía. Muchos no lo pensaron más y emigraron a diferentes países. Me viene a la memoria a amigas y amigos rebuscando ancestros europeos o asiáticos para hacer maletas e irse del país. Curiosamente, SL acometía contra un Estado cada vez de mínimos porque se aplicaban políticas de shock o de ajuste como solían decirnos en las noticias. Perú nunca llegó a gozar de un Estado de bienestar y era débil, era y es un estado oligárquico, pero las ideas liberales y de SL lanzaban dardos contra él. Todos los que caminamos a la tercera edad sabemos lo que fue la violencia en Perú. La violencia dejó muchas vidas truncadas y la que más sufrió la población andina quechuahablante. Pero a los veinticinco años de la captura del principal responsable de las muertes ejecutadas por SL tengo la impresión que los peruanos y peruanas poco hemos aprendido de la lección en ponernos en el lugar de los otros. Hace unos días liberaron a una integrante de SL (que prestó su casa para esconder a su jefe) que cumplió pena de cárcel, veinticinco años y hemos respondido con apedreamiento público insano ¿por qué a ella?, ¿por qué era mujer? Ha emergido a ese monstruo autoritario que llevamos dentro los que nacimos en ese país amazónico- andino. Para más inri, entrevistan a un general de la policía vinculado a la familia Fujimori y lo único que hace es echar hez a la izquierda como si la izquierda no hubiera tenido también sus muertos. De paso, muy ufano, echa por tierra a la libertad de expresión citando que los senderistas leían a Marx, Lenin, Mao como si fuera veneno, ignorando el pobre hombre que los de SL eran revolucionaros que leían manuales sobre esos autores (la frase es de Carlos Iván Degregori) y que no iban a la fuente ¿así hacemos patria? Desgraciadamente, seguimos resolviendo los problemas de manera autoritaria, SL también fue autoritario. Hay que discutir políticamente a SL eso es lo que nos falta para disuadir a que el terror otra vez nos oscurezca.

Vileza, David Trueba

Publicado: septiembre 20, 2017 en Uncategorized

El origen de las patrias es siempre un trazado fronterizo violento. Pese a la euforia de los fieles se esconde en su esencia la traición más abismal a la hermandad de los hombres. Pero de batallas perdidas está la historia de la razón llena y mientras se inaugura un estadio de fútbol con el fervor de la brigada paracaidista y desfilan con la vara de mando los alcaldes insumisos, no tenemos ojos para fijarnos en las patrias espontáneas, las que se forman en el sustrato colectivo, las que no responden a potencias simbólicas, sino a contenido real. A nadie de los responsables políticos les parece importar demasiado que la nación de desempleados se mantenga estable entre nosotros con una proporción de habitantes que se codea con la de países como Noruega o Irlanda. Su sede oficial podría ser la pared de gotelé de la oficina del Inem donde apoyan la espalda mientras esperan el turno para sellar el pisoteo de su destino. Allá ellos, ¿verdad?

https://elpais.com/elpais/2017/09/18/opinion/1505748105_054255.html

El crítico literario Julio Ortega (Lima,1942) reflexionó -en una entrevista dada a El Dominical- sobre las selecciones de escritores que hacen algunas instituciones culturales en torno a la narrativa latinoamericana.

«Lo que pasa es que algunos eventos como aquel postulan una voluntad canonizante. Se convierten en iglesias que entronizan a escritores obispales, desde jerarquías arbitrarias que se basan en la mera consagración de la actualidad», dijo tras recordársele sus críticas a la primera edición de Bogotá 39, lista que congrega a 39 escritores menores de 40 años, considerados como los mejores de la región y con mayor proyección a futuro (la primera selección fue el 2007 y la segunda diez años después)

https://redaccion.lamula.pe/2017/09/18/julio-ortega-habla-sobre-las-selecciones-que-entronizan-a-escritores-obispales/manuelangeloprado/

Un minuto de silencio

Publicado: septiembre 19, 2017 en Uncategorized

No hay día en que no se grite. Puede ser que hayas escuchado el grito del vecino o vecina y te quedas asustado por los decibelios usados, yo tengo la teoría quien habla fuerte es que no se escucha así mismo y tampoco a los demás. En estos días en el debate público lo que más prima es el vocerío, la algazara, de unos y otros. De grupos, de tribus, de argollas, de cuadrillas. Insultos, monsergas embelecas recorren las redacciones, se muestra la esgrima verbal de la mala, no haya quien ponga orden porque se ignoran unos y otros. Nadie se escucha ni los que hablan en voz alta. Las bravatas es el plato del día. Se ha perdido el norte, la brújula, el mapa. No hay debate posible en este contexto agrio y áspero. Hay sordera metafísica. He terminado apagando el televisor o suelo ver reportajes de la fauna animal porque nos parecemos mucho a ellos en estas situaciones. Suelo repasar por internet solo los titulares de los diarios pero detenerse a leer el contenido de la noticia es toda una proeza, destila bilis que empapa la buena predisposición de leerla. La sensatez es contumaz en estos predios. Todos se llevan las manos a la cabeza y, seguidamente, gruñen, escupen, dan patadas. La razón se ha ido de vacaciones por un tiempo. Se nota la falta de frescura. A quien clama por el diálogo le caen injurias del peor calibre. Nadie puede discrepar. Disentir. Inmediatamente recibes una alabarda envenenada que te deja sin ganas de responder o te apedrean por internet. Hay tan mal ambiente que la gente del común ha huido de lo que se dice en los medios de comunicación. Se está llegando a un punto de saturación. Dice mucho que apenas empezado un debate este rápidamente se polariza, es un prístino indicador de la falta de diálogo, de reconocer al otro o la otra persona. Estamos inflamados de tanta desmesura. No hay respeto a la idea diferente. Estás conmigo o contra mí. Que nos saquen de este bucle absurdo y altamente tóxico. Por favor, un minuto de silencio.

Ahora es el momento de hablar sobre el cambio climático y todas las demás injusticias sistémicas –desde realizar detenciones e interrogatorios basados en el perfil racial hasta la austeridad económica– que transforman desastres como Harvey en catástrofes humanas.

http://m.publico.es/opinion/2012244/harvey-no-salio-de-la-nada/a