José Manuyama, Comité de Defensa del Agua
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José Manuyama, es profesor, miembro del Comité de Defensa del Agua y de Resurgir Amazónico, de Iquitos, Perú. Son espacios integrados por organizaciones juveniles, universitarias, ambientales y destacados ciudadanos y ciudadanas. Desde una aproximación del ecologismo popular es un visible activista ambiental que lleva varios años promoviendo y acompañando acciones en defensa de los ríos, los bosques, y, en general, de los derechos humanos y de la biodiversidad amazónica.
En el patio de aguas los conflictos sobre los recursos naturales son pan del día bajo la sombra de esta lógica extractivista. Desgraciadamente, esta lógica está rodeada de muerte y mucha ceguera como la oposición a la firma del Convenio de Escazú. Hace unos días se ha conocido la noticia del asesinato de un defensor de los bosques Roberto Pacheco en Madre de Dios. En este contexto, hay voces disonantes frente a esta lógica del descepe de los recursos naturales. En el caso del río Nanay, uno de los problemas son las omisiones del Estado en sus obligaciones de protección, en este sentido, el Comité de Defensa del Agua del río Nanay liderado por José Manuyama ha puesto el dedo en la llaga en esta situación sangrante. El río Nanay es la principal fuente de potabilización del agua de la ciudad de Iquitos y necesita urgentemente de protección. Aquí una reseña de la entrevista.
1. ¿Desde cuándo están las acciones del Comité del Agua? ¿nos puedes contar un poco la intra- historia? ¿Quiénes lo conforman?
El Comité de Defensa del Agua empezó el 2012, cuando nos enteramos que una empresa petrolera estaba en proceso de prospección sísmica en la cuenca del Nanay, la maravillosa fuente que abastece de agua potable y otros bienes esenciales para la ciudad más grande de Loreto, Iquitos. La lucha emprendida por este colectivo logró que hasta la fecha no hubiera explotación petrolera en el Nanay. Este espacio está relacionado a organizaciones indígenas, colectivos ambientales, asociaciones juveniles, gremiales. Además de destacados investigadores y personas de bien de Iquitos. Y actualmente, ha producido un nuevo espacio que se denomina Resurgir Amazónico, que busca encabezar un proceso de cambio social basado en las raíces amazónicas, construido sobre la ecología y un cambio de matriz económica y valorativa.
2. En este debate público de la calidad de vida del río Nanay has introducido el concepto de buen vivir ¿Nos podrías ampliar el concepto de “buen vivir” que se aleja de muchos tópicos de la gran aldea?
Para nosotros buen vivir, eranan kakiri en kukama kukamiria, es una manera de definir un bienestar a lo amazónico, pero aunque parezca nada nuevo, un bienestar a lo humano. Entendiendo que lo que hoy domina en el mundo es un vivir destructivo cien por ciento que ha puesto a la humanidad en peligro de extinción. Lo dicen los científicos. El crecimiento económico, sus valores sociales, y su matriz cultura son anti- terrenales y anti- biológicos. El ser humano mercantilizado, enajenado ha devenido en inhumano, bajo un estado de amnesia, de alzhéimer inducido. El eranan kakiri es volver a lo humano, donde el objetivo esencial es convivir plenamente, en paz con tu entorno y con tus semejantes. No hay una sola interpretación del buen vivir.
3. ¿Cuáles son los daños más relevantes de la cuenca del río Nanay y que acciones requiere?
El río Nanay ya está impactado en la zona baja, más cercana a la ciudad de Iquitos, por las aguas servidas que se van a parar ahí. Pese a saber de esta realidad no hay autoridad que se haga cargo del asunto. A este impacto, se añade, unas de las peores actividades económicas que está apoderándose de la cuenca, es la minería del mercurio, que por extraer oro, termina destruyendo el ambiente y todo tipo de maldades sociales como la trata, la delincuencia, la lumpenización de los pueblos amazónicos.
4. Una vez que se ha publicado el Decreto N° 150-2020-PCM que declara de peligro inminente la contaminación hídrica del río Nanay el río Nanay ¿cuáles son las acciones a emprender del Comité?
Nuestra tarea es hacer que ese decreto se cumpla. No es el papel en sí mismo, es que desaparezcan las dragas, al mismo tiempo se invierta en la cuenca para que la población tenga alternativas sostenibles. Las distintas esferas de Estado, sea la Policía Nacional, Fiscalías, Capitanía de Puerto, Gobierno Regional de Loreto, Alcaldes, SUNAT, entre otras, tienen una responsabilidad indirecta en la proliferación de las dragas en el Nanay. El decreto les da una oportunidad de enmendarse. Se requiere, aparte de limpiar la cuenca de toda lacra social y económica, un diagnóstico de concentración de metales pesados en peces, aguas y personas. El Nanay es un río extraordinario que merece ser cuidado y aprovechado en forma sostenible. Nosotros no tenemos otra salida que luchar por lograr una región saneada, empezando por el Nanay, que recupere su vigor natural y cultural y sea el mejor lugar para vivir en el mundo. Es nuestra ruta del Resurgir de los amazónicos.
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